El mismo individuo que disparó más de 10 veces a una camioneta Ford Ranger, lesionando a una joven de 20 años que iba a bordo, había apuntado con el arma a dos mujeres que atendían un comercio, a quienes les preguntó por el individuo con el que tenía diferencias -el conductor de la camioneta- y luego les sustrajo sus teléfonos celulares.

El caso ocurrió el sábado a la noche y ya está en manos de la Justicia. De acuerdo a datos que surgieron en torno a la causa, el atacante ingresó a una verdulería ubicada en la vereda Este de Elordi -entre Fagnano y Anasagasti- y preguntó por un hombre, al que todos conocen por su apodo.

Las mujeres -que serían familiares del individuo buscado- le informaron que no estaba aunque estaría por regresar, momento en el que el individuo, de 35 años, las amenazó con un arma de fuego.

De acuerdo a las fuentes consultadas, el atacante les informó que esperaría el regreso de su “rival” y les exigió sus teléfonos celulares para evitar que realicen alguna llamada pidiendo auxilio.

Minutos más tarde regresó a su casa el hombre al que buscaba, acompañado por una joven de 20 años. En cuanto el agresor se dio cuenta de que se acercaba la camioneta Ford Ranger, empezó a disparar, efectuando más de 10 detonaciones con armas de fuego, varias de las cuales impactaron en el parabrisas y la luneta del utilitario.

Dos de esos disparos lesionaron a la joven, quien fue trasladada al Hospital Zonal donde fue intervenida quirúrgicamente.

De acuerdo a la posición en la que quedó el vehículo, el conductor habría realizado un giro en “U” para evitar recibir los disparos de frente, aunque el agresor -antes de huir por una de las calles transversales- siguió disparando.

Ajuste de cuentas

Los vecinos del lugar informaron que los problemas que tiene la gente que reside en ese domicilio, son frecuentes. “La Policía tendría que poner un puestito acá, porque están todo el tiempo por una u otra cosa” dijeron los vecinos, quienes incluso ya presentaron reclamos al municipio por otros temas vinculados a higiene, presencia de roedores y chatarrería.

El dueño del lugar, y destinatario de los disparos que efectuaron el sábado, estuvo detenido semanas atrás en el marco de una causa por narcotráfico, aunque recuperó su libertad tras abonar cerca de $100.000 de fianza.

Pero esa no es la única causa. Efectivos de la comisaría Segunda lo involucraron hace pocas semanas en una causa por estafa, luego de acceder a los datos de una tarjeta de crédito y adquirir gran cantidad de herramientas (motosierras) en un comercio de la localidad.

El operativo se realizó frente a la misma vivienda donde se produjeron los disturbios el sábado y el cargamento de cosas robadas estaba a bordo del utilitario baleado. En esa ocasión, el hombre circuló a toda velocidad por las calles de la ciudad para tratar de escapar de la policía.

Sospechoso

Este domingo a la tarde, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales y la comisaría Segunda allanaron una vivienda donde identificaron al presunto autor de los disparos. Se trata de un hombre conocido en el ambiente delictivo, dueño de un frondoso prontuario, que estuvo vinculado en numerosos episodios de distintas características.