Un hombre fue encontrado asesinado de cinco balazos en el interior de un vehículo parcialmente incinerado. Los investigadores del brutal crimen creen que el ataque ocurrió en el marco de una “venganza” o de un “ajuste de cuentas”, informaron fuentes judiciales y policiales.

El hallazgo se produjo en el partido de Moreno, en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Los efectivos policiales acudieron al lugar tras ser alertados acerca del incendio de un Volkswagen Bora.

Al llegar los bomberos voluntarios de Moreno con los agentes de la comisaría cuarta constataron que en el asiento del conductor del vehículo se hallaba un cuerpo con cinco balazos, uno de ellos en la cabeza.

La víctima fue identificada como Juan Andrés Cantón (31), quien tenía antecedentes penales y una salida transitoria del penal bonaerense 13 de Junín desde el mes de marzo, tras cumplir una condena por “robo a mano armada, tenencia de drogas, y resistencia a la autoridad”.

Al lado de su cadáver se encontraba su novia, llamada Nadia Gabriela Maldonado (39), quien según su testimonio a la policía, conoció a Cantón cuando este estaba preso y comenzaron una relación a través de la red social Facebook. La mujer se encontraba este sábado internada en el hospital municipal de Moreno en estado reservado pero fuera de peligro.

En la investigación interviene el fiscal Federico Soñora, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Moreno-General Rodríguez, quien esperaba el resultado de las primeras actuaciones realizadas en el lugar para determinar el móvil del crimen.

Según los primeros datos que están analizando los investigadores, y tras el testimonio de la novia de Cantón, la pareja iba para la casa de una hermana y subieron en una parada de colectivos a un individuo a quien aparentemente conocían desde hacía tiempo. Allí, esa persona le pidió que lo lleven a su casa, pero en el camino sacó un arma de fuego de una mochila y tomó del cabello a la mujer.

En ese momento, le efectuó un disparo en el pómulo izquierdo y luego le disparó a Cantón cinco balazos, uno de ellos en la nuca, tras lo cual con una botella de alcohol roció el auto y a sus víctimas, inició el fuego y huyó.

En el lugar los peritos policiales encontraron varias vainas servidas calibre 9 milímetros, un proyectil intacto del mismo calibre, un envase de 250 mililitros de alcohol y prendas de vestir con manchas de sangre y parcialmente quemadas.

Lo que suponen los investigadores con todos los datos recolectados en la escena del crimen es que el agresor que aún no fue identificado y la víctima fatal se conocían y tendrían alguna deuda pendiente entre ambos.