Las pastas nunca pasan de moda y a pesar de la controversia, ya aclarada por muchos nutricionistas, los hidratos siguen siendo los preferidos por todos. En todas sus formas realmente son exquisitos, tanto como ravioles, fideos caseros, lasaña, ñoquis, entre tantas otras opciones.

Sin dudas que los días domingos nuestro país se divide en dos aquellos que prefieren las pastas o los asados. En esta ocasión la receta de fideos caseros que te va a salvar de tener que ir a comprarlos. Comenzamos con los ingredientes que te rinden para seis personas.

Ingredientes

Sal

Harina 1kg

Huevos: para un kilo de fideos se usan aproximadamente 6 huevos (se aconseja tener más a mano)

Aceite y agua (si es necesario)

(En el caso de querer realizar: Fideos de espinaca o acelga, le agregas acelga o espinaca previamente cocida y procesada.)

Cómo hacer fideos caseros:

Comenzamos volcando toda la harina que tenemos en la mesada, hacemos un hueco, (el reconocido “corona”) y dentro vamos colocando los huevos de a poco e ir mezclando hasta que se vaya formando una masa.

En el caso de necesitar que se una más la masa se puede agregar un poco de aceite y agua. Con respecto a la sal necesaria para los fideos caseros, se puede realizar en este momento o directamente en el agua.

Si preferís hacer fideos verdes, será este el momento en que vas a tener que agregar de a poco la espinaca o acelga que hayas elegido, es importante que este procesada.

Una vez todo unido amasas un poco más hasta que todo este unido e integrado. Dejamos descansar la masa.

Una vez respetado el tiempo de descanso de la misma, con el palo de amasar, vas estirando y realizando tiritas varias veces, luego doblamos la masa y volvemos a estirar.

Es importante que no queden tan gruesos de espesor, ya que después cuando se cocinan se agrandan un poco. Entonces la vas a dar la forma que quieras y la cortas en tiras.

Como se suele realizar habitualmente, hervir el agua en una olla, le podes colocar además de la sal (si no utilizaste sal antes) y también un chorrito de aceite (a gusto). Rompe el hervor y colocas los fideos caseros. Una vez que flotan, los sacas y listo. ¡A disfrutar!