Juan Carlos Bolcich es un apasionado pionero en cuanto a impulsar el uso del hidrógeno. Hoy dicho elemento se puso de moda en varios niveles sociales y gubernamentales. El producto con el paso de los años podría cambiar la matriz energética mundial e incluso ayudaría a combatir la contaminación que producen los combustibles fósiles. “Ahora empezaron a aparecer más personas interesadas, con proyectos, propuestas y eso me pone muy feliz porque algunas de esas propuestas se hacen acá en nuestra provincia de Río Negro”, indicó el licenciado en Física.

El profesional relató: "Estuve trabajando en temas de energía toda la vida, soy egresado del Instituto Balseiro en el año 1972, trabajé vinculado al tema nuclear, porque decíamos que lo nuclear es lo que sigue, lo que se vende, como la electricidad, entonces por qué no producir un combustible que sea limpio y a raíz de eso y de otras cuestiones que ampliaran el espectro del tema nuclear empezamos a realizar algunos estudios sobre el tema del hidrógeno, cómo almacenarlo, cómo usarlo. Allí surgió el proyecto del auto, que primero lo hicimos en un motor Ford V8, lo teníamos en un banco e hicimos unas pruebas muy exitosas. Después pasamos al auto, un Renault 9, una historia de más de 30 años”.

A través del programa “El Expreso Periodístico” que se emite por El Cordillerano Radio (93.7) indicó que “en las investigaciones tuvimos apoyo del Centro Atómico Bariloche (CAB), particularmente en lo que es almacenamiento porque se hizo un gran desarrollo con el tema del combustible nuclear y hay incluso una planta para la reducción de silconio, entonces se hizo el primer módulo acá en el CAB, creo que fue el primer proyecto más significativo de INVAP que en ese momento era una empresa muy nueva”.

Explicó que con el doctor Conrado Varotto, “hablábamos del proyecto, incluso con el tema del agua pesada con la planta que hay muy cerca en Neuquén, que maneja mucho hidrógeno, allí también pusimos en tema la cuestión del hidrógeno y el tercer tema es que las centrales nucleares ciclaban en los fines de semana en potencia porque no había una prioridad en cuanto el despacho de la energía nuclear, y como no había dónde volcar hacia la energía eléctrica, se decidió volcar una parte a la producción en los momentos pico al hidrógeno o aplicarlo por ejemplo a los transportes”.

Bolcich refirió que “siempre estuve mirando la energía en general, hoy la gente fue tomando conciencia de no usar energía que emita efecto invernadero, es la preocupación principal que hay a nivel global. Acá en Río Negro al 'hidrógeno verde' lo impulsa en particular la gobernadora Arabela Carreras como un aporte y está la Provincia en posibilidad de hacerlo desde diversos ángulos”.

Asimismo explicó el físico que “también en estas décadas empezó a surgir con mucha fuerza el tema de la energía eólica y más recientemente el tema de la energía solar y el hidrógeno parece como un potenciador de estas formas de energías, porque la variabilidad del viento, la variabilidad del sol, el sol sale de día solamente y por eso se puede, vía hidrógeno, acumular en cantidades muy grandes, no solo baterías eléctricas, y luego aplicarlos a transportes o en otros usos, un poco en similitud de cómo interviene el gas natural en la matriz energética. El gas natural que es un gran beneficio que tenemos todos para prestar un servicio, pero que al combustionar produce efecto invernadero, produce dióxido de carbono”.

Existe un cierto desarrollo de Parques de molinos eólicos, “sí, la tecnología ha desarrollado máquinas que son una obra de arte de ingeniería, se ha llegado a potencia más de 4 megavatios, esto es del orden de 6000 HP, imaginate que un auto tiene una potencia de 100 HP o sea que estamos hablando de 60 veces más. Con torres que tienen de 120 a 140 metros de alto y es una industria que también en Argentina, espero se afirme. Nosotros hicimos algo de baja potencia para instalar en pueblos o zonas rurales, todo va sumando a la producción de energía eléctrica. El hidrógeno garantiza que la energía eléctrica provenga de una producción limpia sin emisión de gases de efecto invernadero”.

Sobre la existencia de un cuello de botella en cuanto al transporte y a la acumulación de energía, y si por eso el futuro va más por el lado del hidrógeno que por el lado de los autos eléctricos, respondió: “exacto, nosotros tenemos el interconectado patagónico que es para 1.000 megas, Argentina en término medio consume 15 veces más, en días de frío llega a 24 gigas, es decir que lo que puede transportar esa red eléctrica es muy limitado, si se construyen otras redes se podría duplicar, triplicar, pero siempre tiene un techo bajo. Esto es una situación mundial, habrá redes que puedan transportar un poco más de energía renovable, el renovable en lo primero que se convierte es en electricidad, sea en un conversor termosolar, en un ciclo térmico, a un panel fotovoltaico, en un ciclo térmico, sea a una máquina eólica pequeña, grande o muy grande, entonces para lograr satisfacer esta cuestión de volver a algo sin emisiones para volver a una atmósfera pristina, que es una de las grandes preocupaciones mundiales -incluso el papa Francisco lo ha señalado muy bien en mayo de 2015-, hay que buscar la menor, llegando prácticamente a nada de emisiones de gases de efecto invernadero y eso es una meta que a nivel global se está hablando de 30 años para adelante, pero hay que hacerlo ya, porque se ha emitido tanto que la composición del aire en cuanto al dióxido de carbono, que hoy es casi el doble de lo que ha sido históricamente”.

Bolcich desde sus conocimientos aclaró que “por un lado está la necesidad de bajar la emisión de gases invernaderos, por otro lado está siempre el tema de los costos de llegar a algo que sea competitivo, ya sea en cuanto a electricidad o en combustible, especialmente comparado con los derivados del petróleo, y bueno con la introducción del hidrógeno podremos lograr esos objetivos. Además como el viento está siempre, el sol está siempre, se pueden bajar los costos y no estar solamente sometidos los vaivenes del mercado que se da con los combustibles fósiles”.

Sobre los autos eléctricos, dijo que “la red eléctrica tiene que provenir de fuentes que no produzcan efecto invernadero, porque en forma práctica podría un 30/40% venir en forma directa de la parte eléctrica y eso depende de la red, el otro 60/70% de dónde viene, porque si sigo quemando fósil continuó con el problema, por eso hace falta el hidrógeno”. Agregó que “el auto eléctrico a pura batería, con litio, eso va a funcionar y es complementario, pero si uno tiene que recorrer grandes distancias, por ejemplo de acá a Viedma, teniendo una sola carga y rápida y hay que usar hidrógeno, el verdadero inconveniente en cuanto a energía con los combustibles actuales es la capacidad de acumulación, ya sea del combustible líquido o gaseoso y esto permite no solo en el móvil prestaciones en los altos tonelajes o grandes distancias y no tener que parar a recargar”.

Otro proyecto muy interesante que “estamos estudiando es con el tema del tren, soñamos tener más servicios, más frecuencias en la Línea Sur, y también que sea impulsado con un combustible que se pueda producir en muchos lugares de la Línea Sur y esto tiene una gran ventaja, si se prepara a la gente, si se educa, siempre he bregado por la enseñanza técnica, entonces se puede generar una gran capacidad sobre todo con esto del hidrógeno”.

Por último, Juan Carlos Bolcich consideró que “esta provincia tiene calidad, muchos lugares con vientos de intensidad, energía solar, hidráulica y tiene una cantidad de gente preparada, con 4 universidades, con centros de investigación y desarrollo, como en el CAB, empresas grandes como INVAP, ALTEC y otras de menor tamaño que conforman este polo tecnológico”.