Bebidas alcohólicas en exceso y una discusión por celos son datos que los investigadores analizan para determinar las causas en las que una joven de 21 años murió producto de un disparo en la cabeza.

El hecho, ocurrido durante la madrugada del martes, sigue siendo un misterio, aunque quienes tienen a cargo el expediente judicial trabajan para intentar determinar las circunstancias del caso.

Cuando la Policía arribó a la calle Libertad del barrio Usina identificó a la víctima, que aún estaba con vida, a su pareja y al hermano de este, quienes apenas podían aportar datos por el estado de nerviosismo en el que se encontraban.

De inmediato aseguraron que la joven tomó un arma de fuego y se disparó en la cabeza, luego de mantener una discusión con su novio por un tema “de celos”. La hipótesis del suicidio no se descartó aunque tampoco otras, motivo por el que el fiscal Francisco Arrien recaratuló la causa a muerte dudosa, hasta que se puedan dilucidar los pormenores del hecho.

El sujeto que fue detenido y su hermano fueron sometidos a pruebas de dermotest, para determinar si contaban con restos de pólvora en las manos producto de la detonación de un arma.

Fuentes judiciales confirmaron el secuestro del arma de fuego que fue utilizada para provocar la herida mortal en la joven, y también otros elementos indispensables para el avance de la investigación.