Beatriz Nilda Paz, conocida como “Bety”, nació en la provincia de Córdoba el 11 de febrero de 1958 y llegó a Bariloche a principios de 1980. Apenas arribó a su ciudad adoptiva conoció a Luis Valderas, con quien contrajo matrimonio en 1981.  Tuvieron cuatro hijos varones: Antonio, Leonardo, Leandro y Lucas. Leandro le dio dos nietos, Benja y Maia. Tony otros dos: Isaac y Toto.

Desde que se unió a su esposo, se hizo fanática de Estrella del Sur. Fue parte muy importante en la creación de la Asociación de Deportes y Fútbol Libre, entidad que nació el 4 de noviembre de 1986. Acompañó a Luis Valderas desde la fundación y durante toda su presidencia. Luchadora y defensora acérrima de la institución, vio como esta entidad creció en infraestructura y en cantidad de equipos.

Bety podía estar fines de semanas enteros, en el verano en las canchas del barrio Vivero o en el invierno en el gimnasio de la entidad. Llevó adelante bingos, fue impulsora de muchas de las acciones de ADeFuL, fiel seguidora de su equipo y su entidad. Grande fue su alegría cuando Estrella comenzó a participar de los torneos del fútbol federado. Podía estar colgando los trapos o detrás de la cantina en las canchas, juntando “la moneda” para sostener las campañas del equipo.

Entre sus múltiples labores, fue presidenta de la Junta Vecinal del barrio La Cumbre, se mostró siempre muy preocupada por los abuelos de su barrio y siempre buscaba la manera de ayudar, no solo a la gente de la tercera edad, sino a todos los vecinos que tuvieran necesidades. Fue, además, una de las grandes impulsoras de la ampliación de la salita del barrio, algo que muchos vecinos recuerdan con cariño.

Bety dejó un legado importante entre las mujeres y los dirigentes de ADeFuL. Marcó su impronta y dejó bien asentada su huella de trabajo, sacrificio y amor por una institución que vio nacer y crecer, algo que la llenó de orgullo siempre.