La exvedette, Sandra Villarruel, reveló que el piloto "mandaba al gimnasio" a Lola Bezerra cuando estaban de novios.

Desde hace varios días, la relación entre el piloto rionegrino Manuel Urcera y la modelo Nicole Neumann, es foco de diversas polémicas. En este caso, un día después de que ambos confirmaran en sus redes sociales el amorío, habló la exvedette Sandra Villarruel, cercana a Lola Bezerra, ex del patagónico.

De esta manera, Villarruel recordó que la relación entre ambos nació en una gira en la que Lola llegó a Neuquén con la obra Cuatro colas y un funeral en 2012. "Esto era un secreto de Lola y mío. Fuimos a cenar después de la obra y caímos en algún boliche al que nos invitaron. Cuando volvíamos en un remís al hotel, se para un auto al lado y le dice 'sos el amor de mi vida'", contó la actriz acerca del primer cruce entre Urcera y Bezerra.

"Le empezó a hablar, se despidieron, pero cuando llegamos al hotel ya estaba ahí. Empezaron a hablar en la vereda y subió con nosotros a desayunar", contó Villarruel.

"Nos fuimos a dormir como a las 8 de la mañana y yo no supe más nada hasta el otro día. Él se quedó ahí en el hotel. Ahí empezó el romance. Es muy caballero, muy simpático y divertido. Entonces, a la noche, él pagó la habitación para un día más. Y yo en una habitación del hotel sola, obviamente. Y al otro día salimos en un avión privado para Buenos Aires que contrató él", detalló.

Luego de contar cómo se conocieron, vino la parte más grave, que podría haber provocado la separación entre Bezerra y Manu. Sin mencionar la palabra violencia, Villarruel reveló una serie de escabrosos comentarios que él le hacía en su momento a quien era su pareja. "Le decía que tenía que tener los abdominales marcados, que tenía la cola floja y la mandaba al gimnasio. Yo trataba de decirle que se olvide y que no escuche eso", explicó.

Y más tarde, su relato volvió a girar en torno al futuro de Urcera con Nicole. "Le veo poca duración por dos puntos muy importantes. Primero porque se nota una gran inmadurez de él. Y segundo, porque hay una creencia en la familia, que tienen dinero, y hay una estructura para la mujer de su hijo. Son mandatos familiares", concluyó.