Los efectos del cannabis sobre la salud llevan décadas de investigaciones, tanto por sus propiedades adictivas, como por sus potentes efectos neurogénicos para paliar episodios agudos de epilepsia refractaria, como del mal de Parkinson, y también para el tratamiento del dolor. No obstante, la producción y comercialización de la planta de marihuana y derivados están prohibidas en buena parte del mundo.

En la tradicional feria artesanal de El Bolsón existen no menos de diez puestos que comercializan cannabis. Una de las productoras, sin brindar su nombre, contó que dentro de los distintos tratamientos el “jarabe en gotas diarias sirve para los dolores de migraña por ejemplo y debemos recordar que cada cuerpo es un universo y que si bien es algo general, cada persona debe descubrir sus motivos”.

Asimismo sostuvo en forma casi mística que “el otoño es tiempo de maduración y culminación, de soltar, de sembrar lo que vendrá. Un momento para reflexionar y para atravesar la metamorfosis del mundo siendo parte y asumiendo nuestras responsabilidades. En esta oportunidad el otoño será triste y crudo, será la introducción de un invierno difícil luego de tanta tierra calcinada, quemada, destruida”, en referencia a los incendios ocurridos en la Comarca Andina hace poco tiempo atrás y agregó que “nuestro futuro dependerá de si triunfa la lucidez. El futuro de nuestros hijos y nietos depende de nosotros”.

En su calidad de elaboradora del producto mencionó que “las enfermedades relacionadas al sistema óseo son habituales en personas que realizan esfuerzos físicos diarios y constantes, ya sea por el trabajo o por distintas costumbres que los conduce a desarrollar artrosis en las manos por el uso de herramientas pesadas”. Y citó que los derivados del cannabis son ideales para aliviar a las personas que sufren fibromialgia, ciática, reuma, artritis, artrosis, dolor de espalda, diabetes, insomnio, Parkinson, glaucoma.

La propietaria de “Manos Verdes” refirió que tiene su botiquín natural, con soluciones naturales producidas con plantas que cultiva en su jardín, en la Patagonia. Cada botiquín trae sus indicaciones y las dosis adecuadas.

En Río Negro avanza una posible habilitación para la creación del producto, en muchos países la producción es legal para el uso medicinal -Estados Unidos, Canadá e Israel son líderes mundiales en este desarrollo-, para el consumo propio y, en el caso del vecino Uruguay, como una forma de combate contra el narcotráfico. Mientras tanto, en otras economías, se presenta como un cultivo complementario que sirve de sustituto del papel de algodón y para la industria textil. También se usa en la industria cosmética y sus residuos sirven de material aislante.

En Argentina, se presentó en el Congreso un proyecto de ley que brinde “marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial”, donde se establecen los mecanismos para el desarrollo de la actividad que podría crear unos 10 mil puestos de trabajo, según las estimaciones del Ministerio de Desarrollo Productivo.