La escritora barilochense de libros infantiles María Liliana Odano celebró el Día del Escritor y la Escritora en “Mano y contramano” por El Cordillerano Radio (93.7). En la entrevista, contó cómo vive la experiencia de escribir y,  además, adelantó que está en imprenta su sexto libro “Fábulas de la Patagonia 2”.

“Para mí, escribir es tener la maravillosa oportunidad de llegar al corazón a través de la palabra escrita”, expresó. “Esas palabras, cuando se plasman en la página, cobran vida. Y yo creo que nos abren las puertas del alma”.

“La tarea del escritor es muy solitaria, pero una vez que está todo en el libro, más en el caso de la literatura infantil y juvenil, que es a la que me dedico, hay una devolución de amor increíble. O sea que esa soledad después se transmuta en lo otro”. De este modo, valoró el intercambio y la complicidad con quienes leen sus obras. “Yo supongo que hay una parte de la que no me voy a enterar nunca. En pandemia ahora es más difícil, pero yo todo eso lo recibía cada vez que recorría las escuelas, los jardines, las bibliotecas. Ahora lo recibo por medios del teléfono, del Facebook, aunque no es lo mismo”.

“Es maravilloso escribir porque es terapéutico también. A mí, en esta pandemia, me dio el tiempo de investigar y nació el segundo libro de fábulas, investigando la flora y la fauna de la Patagonia”, destacó la escritora, que elabora sus propias ilustraciones. “Este momento de pandemia me puso mucho en contacto, especialmente con la flora, y con los pájaros. Hicimos caminatas que no había hecho nunca y me permitió entrar en contacto, e incluso reconocer cosas que primero las había reconocido a través de los libros”.

“Es muy gratificante todo esto”, expresó con respecto a la salida de su sexta publicación. “Si ves el primer libro y ves el último, ves el crecimiento que he podido tener, cómo he ido cambiando yo, y también mis dibujos, mis relatos".

"Nunca me imaginé. Lo hice en honor a mis nietos, a quienes les gustaban los cuentos que yo les había escrito. Y me ayudó a decidirme mi compañero de toda la vida, mi marido”, contó. “A partir de ahí, casi todos los años publico uno”.

“Yo escribí siempre para mí, cuando me iban pasando cosas. Hace tanto bien... Porque ya, al verlo escrito, plasmado en palabras en un papel, si es algo feo que te está pasando y lo trasmitís, deja de ser tan feo, porque lo compartís. Y, cuando es lindo, se hace más lindo. Es maravilloso escribir y yo creo que todos podemos escribir. No importa si lo publicamos”, reflexionó.