El juez Ricardo Calcagno dispuso el sobreseimiento de un sujeto que había enfrentado un proceso acusado por el delito de usurpación. La fiscalía retiró los cargos porque las partes conciliaron y el sujeto resultó sobreseído definitivamente.

De acuerdo a la acusación que planteó la fiscalía, el hecho investigado ocurrió el 25 de diciembre de 2017 entre las 11 y las 19 horas, momento en que el sujeto aprovechó que la vivienda estaba vacía e ingresó de manera clandestina y se instaló, impidiendo que su expareja pueda retornar a la vivienda en la que residía.

Según la fiscalía, el acusado se había retirado del domicilio en abril de 2016 tras una ruptura en la pareja. Desde entonces, guardó una llave que tenía en su poder y la utilizó para ingresar a la vivienda aprovechando la ausencia momentánea de su expareja y sus hijos.

Al hacerlo, el acusado despojó a la mujer de la posesión que detentaba sobre esta vivienda, ya que la ocupó y se mantuvo allí, impidiendo que aquella pueda ingresar y continuar ejerciendo el uso y goce del inmueble, que venía sosteniendo.

El acusado había enfrentado una formulación de cargos y a lo largo de la etapa penal preparatoria mantuvo una serie de negociaciones con la denunciante, a partir de la cual lograron un acuerdo conciliatorio, en el marco de la aplicación de un criterio de oportunidad.

Así, la fiscalía requirió una audiencia para pedir el sobreseimiento del acusado, posición que obviamente fue acompañada por el propio imputado y su defensa.

Al momento de dictar la resolución final, el juez Calcagno recordó que la solución propuesta por la fiscalía enmarcaba con la solución alternativa del conflicto primario, pregonada y puesta como finalidad para la resolución de procesos, tenidos en cuentan por los Legisladores Provinciales al redactar la ley 5020, a fin de contribuir al restablecimiento de la armonía entre los protagonistas del hecho investigado y la paz social.