Así lo ratificó el jefe comunal, Gustavo Gennuso, quien minimizó el malestar de algunos vecinos del Oeste, que criticaron que se hayan retirado las garitas antiguas de las paradas de colectivo para poner las nuevas, pero que en ese lapso, no hay ni una ni otra.

“Esto es lo mismo que con la cancha de fútbol para el fútbol femenino. Estamos discutiendo el nombre y no se puso en valor que nadie le ponía un peso a eso y que ahora tienen un lugar para jugar en condiciones. Lo mismo pasó con la pileta municipal, nadie quería sacarla de ahí, pero ahora que está el skate park, están todos muy contentos”, consideró el mandatario.

“Acá estamos discutiendo la garita, si hubo que esperar mucho para poner el cemento donde asentarla. Pero hemos cambiado en un par de meses, 75 garitas, esa es la gran noticia. El Poder Ejecutivo tomó la decisión de un cambio de garitas que además tendrán iluminación y mantenimiento y un diseño moderno”, opinó, al tiempo que recordó que anteriormente con el modelo antiguo, “había muchas quejas, porque denunciaban que pasaba cualquier cosa, que eran oscuras, que parecían mingitorios. A veces nos aferramos a lo viejo, sin pensar que lo nuevo puede ser mejor. Démosle un tiempo”.

“Es un sistema de garitas nuevo. Vamos a hacer 350 garitas más, es un cambio muy profundo. Estamos caminando de ser un pueblo a una ciudad y esos cambios se van a ir dando poco a poco”, confió Gennuso. Ese número se sumará a las 100 paradas que se colocarán este año, en una primera etapa.

Por otra parte, sostuvo que las garitas no dependen más de la empresa concesionaria del Transporte Urbano, como sucedía en el pasado.

“Ahora dependen del sistema de publicidad, que está dentro del cobro de la publicidad estática. Ahora intentaremos ver de hacer más mobiliario urbano. La idea es en dos años, hacer 350 garitas más. Bariloche tiene 1.800 puntos donde para el colectivo. No en todas puede haber un refugio, pero haremos lo posible por seguir sumando”, aseguró.

Finalmente, manifestó que la estética de las mismas no es un dato menor, porque vivimos en una ciudad turística, por lo que “hay que darles uniformidad y diseño”.