A 85 AÑOS DE LA CONFORMACIÓN DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS

| 10/06/2021

“Hay una luz al final del túnel, una nueva forma de vivir después del alcohol”

“Hay una luz al final del túnel, una nueva forma de vivir después del alcohol”

“El alcoholismo es una enfermedad y un infierno, es un terremoto que arrasa con la vida y con la familia” definió José María, coordinador de Alcohólicos Anónimos de Bariloche. A 85 años de su creación, en Bariloche la red es fuertísima y sostiene a muchísimas personas alentándolas a una vida con todas las letras.

Un día como hoy, surgía Alcohólicos Anónimos, una agrupación que luego se transformó en una comunidad internacional de ayuda contra la adicción al alcoholismo. Fue en el año 1935 cuando William Griffith Wilson y Bob Smith en Akron, Ohio, se percataron que si charlaban se alejaban de la bebida.

En Bariloche, en tiempos en los que la distancia social nos aleja, AA Bariloche realiza encuentros diarios y en diversos horarios vía zoom: “en los encuentros compartimos experiencias fortalezas y esperanzas para estar sobrios, una de nuestras premisas es día a día, es decir, ir paso a paso en este camino a la sobriedad. Para pertenecer a AA no se paga nada, nos mantenemos con nuestras propias contribuciones, no recibimos aportes de nadie” contó José María, coordinador de Alcohólicos Anónimos de Bariloche, en diálogo radial con Marcela Cabral en el programa “Mano y Contramano”.

Según las últimas definiciones de la OMS, el alcoholismo es considerado una enfermedad y no un vicio, como puede considerarse desde el sentido común. “Es una enfermedad progresiva y mortal. El que la padece no la eligió, y no afecta solo a nivel personal, sino que arrasa también a la familia, y es ahí donde nosotros trabajamos mucho, junto a los familiares” señaló José María.

“Es una enfermedad de negación, la niega quien la padece, pero también la familia. A nadie le gusta tener un borracho en la familia. Entonces se esconde, se niega, se tapa, pero realmente los únicos que pueden ayudar al que padece alcohol es entre los alcohólicos mismos” agregó.

Recienmente, quienes forman parte de AA Bariloche se reunieron de manera sincrónica con personas de AA de Cánada, EEUU y Alaska, en un zoom del que participaron alrededor de 800 personas. "Fue muy emocionante ver cómo trabajan en otros países, como comparten sus experiencias. Uno se da cuenta que hay una luz al final del túnel, una nueva forma de vivir después del alcohol".

Las puertas de AA Bariloche están abiertas

El coordinador de la agrupación a nivel local hizo hincapié en que quienes necesiten apoyo consulten en la página de Facebook “Alcohólicos Anónimos Bariloche”. Allí, encontrarán los links para los encuentros diarios por zoom, de los que se puede participar abiertamente.

“Entren, averiguen, pregunten, después si no les sirve no pasa nada, pero no se queden sin investigar. El apoyo es fundamental y nosotros nos apoyamos muchísimo, los fundadores de alcohólicos anónimos descubrieron que hablando entre ellos dejaban de tomar, y lo mismo hacemos nosotros" alentó el hombre.

 

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