Héctor Adrián Carrasco (42) había sido condenado a dos años y seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación especial para conducir vehículos automotores por cinco años. Pero lo sorprendieron al mando de una camioneta y fue nuevamente al banquillo. Concilió con las víctimas y evitó consecuencias mayores.

En junio de 2018, en el marco de un juicio abreviado, el juez Gregor Joos impuso a Héctor Adrián Carrasco la pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación especial para conducir por el doble de tiempo.

Carrasco, fue acusado por la fiscal Betiana Cendón por el delito de homicidio culposo agravado por la conducción negligente y antirreglamentaria de un automotor, por un hecho ocurrido el 22 de noviembre de 2015, a las 15.30.

El acusado conducía un Fiat Uno por la avenida de Circunvalación y debido a una desatención, perdió el control del vehículo, comenzó a circular por la banquina y embistió con la parte frontal del rodado a Félix Ledesma, quien transitaba a bordo de una bicicleta en sentido opuesto.

Según la acusación el imputado condujo en forma negligente y antirreglamentaria, dado que no mantuvo el debido control del vehículo que conducía manteniéndolo dentro de la cinta asfáltica. Provocó además el ingreso del auto a la banquina y el consecuente impacto sobre la víctima. Como consecuencia de lo descripto, perdió la vida Félix Ledesma, debido a múltiples facturas.

Pero el 22 de agosto de 2020, fue sorprendido por un control rutinario de la Policía de Río Negro como conductor de una camioneta Ford F100. En consecuencia se le retuvo el carnet habilitante y además le formularon cargos por quebrantamiento de inhabilitación.

Sin embargo, al cumplirse el plazo otorgado para desplegar la investigación, la fiscalía promovió el sobreseimiento definitivo de Carrasco, por cuanto las partes habían arribado a un acuerdo conciliatorio, en el marco de la aplicación de un criterio de oportunidad.

El pedido se fundamentó en la necesidad de contribuir al restablecimiento de la armonía entre los protagonistas del hecho investigado y la paz social.