Un acuerdo de juicio abreviado alcanzado entre los fiscales Tomás Soto y Gerardo Miranda con el acusado y su defensor oficial, permitió a la jueza Romina Martini dictar una sentencia condenatoria contra un sujeto acusado de vaciar una vivienda a la que ingresó tras forzar puertas. Tenía una condena previa y pagará un total de dos años de prisión efectiva.

La jueza Romina Martini le impuso una pena de un año y seis meses de prisión efectiva, aunque las partes acordaron la unificación de una condena anterior en la pena única de dos años de prisión, por lo que en los próximos días el acusado deberá presentarse para cumplir su condena.

Se trata de Alexis Barría Oyarzo (26) a quien atribuyeron un hecho ocurrido el 27 de septiembre de 2020 en horas de la madrugada, ocasión en la que, mediante el empleo de fuerza, logró ingresar a un domicilio del barrio 400 viviendas, tras destruir una puerta.

Se apoderó de una gran cantidad de objetos que había en el interior, entre los que se destacaron un compresor, una motoguadaña, un televisor, un reproductor de dvd, un home teather, un horno eléctrico, un microondas, una procesadora, una computadora, una cafetera, frazadas, cubracamas, prendas de vestir y un lavarropas.

Según la descripción fiscal, al momento del hecho la vivienda se encontraba desocupada y un vecino observó sus movimientos dando aviso a las autoridades policiales que acudieron de inmediato al lugar y encontraron a Barría Oyarzo en el interior de la casa.

A unos ciento cincuenta metros del lugar encontraron a otro sujeto de 31 años en actitud sospechosa. El sujeto estaba vinculado a la investigación, pero por falta de pruebas de su participación en el hecho resultó sobreseído.

El caso fue encuadrado en la figura de robo simple y según describieron los fiscales, el único elemento que logró recuperarse fue un lavarropas. Según la teoría fiscal, Barría Oyarzo al momento de resultar detenido ya había logrado consumar varios viajes para trasladar, hasta un destino desconocido, los elementos de los que se apoderó.

Los fiscales recordaron que el sujeto registraba una condena previa impuesta en noviembre de 2019. Había sido condenado a un año y tres meses de prisión de ejecución condicional por el delito de lesiones graves y le habían impuesto una serie de pautas de conducta entre las que se destacaba no cometer nuevos delitos.

Por ello, como parte del acuerdo de juicio abreviado, fiscalía, defensa y el propio imputado acordaron una unificación de ambas condenas por el método compositivo y no por el método de suma aritmética. Así, las dos condenas serán unificadas en la pena única de dos años de prisión efectiva, que comenzará a ejecutarse en las próximas semanas.