En el marco de un acuerdo pleno de juicio abreviado alcanzado entre la fiscal Betiana Cendón, el defensor oficial Marcos Miguel y Gerardo Añahual, se dispuso la condena del auxiliar de enfermería a la pena de un año de prisión en suspenso e inhabilitación especial para ejercer su cargo por el término de cinco años. 
Añahual, de 55 años, admitió el hecho ocurrido el 26 de julio del 2020 en el interior del Hospital de Área de Comallo. En dichas circunstancias, Susana Raquel Muñóz concurrió a dicho nosocomio por un fuerte dolor de muela en compañía de su marido  
En esas circunstancias la mujer se presentó en el centro asistencial acusando un fuePrte dolor molar y al ser examinada se detectó una infección con hinchazón en la zona peribucal. 
Añahual se comunicó por radio con el médico Acuña, ya que éste no se encontraba presente en el centro asistencial y el galeno propuso la aplicación de una vía venosa intermitente con un medicamento intravenoso, que a la postre fue aplicada de manera errónea y sin supervisión médica. 
Según atribuyó Cendón, Añahual incumplió su función, introdujo cloruro de potasio sin supervisión médica, utilizándolo como diluyente y provocó en consecuencia una descompensación inmediata en la víctima. 
La situación se tornó velozmente en una emergencia, que fue atendida en la sala de shock room del Hospital por diversos profesionales médicos que no pudieron revertir la descompensación que derivó en el deceso de la mujer. 
Para la fiscalía, Añahual actuó con negligencia y antirreglamentariamente en su arte y profesión, incumpliendo el Reglamento del Área Programada y la Ley 2.999 de ejercicio de enfermería de la Provincia de Río Negro, por haber tomado como diluyente y sin la debida atención, una ampolla de Cloruro de Potasio, con la cual diluyó la medicación e introdujo esa sustancia en el cuerpo de la víctima provocándole la muerte por paro cardiorespiratorio inmediato a la mujer.