Mario Jorge Merino resultó condenado por un hecho ocurrido el 21 de septiembre de 2020 en una vivienda familiar en la que se produjo una discusión entre integrantes del grupo y todo terminó en una violenta pelea. 

Según la acusación fiscal, Mario Jorge agredió a su hermano Marcelo Javier con golpes de puño en la espalda y en la nuca. Mientras se encontraban en el patio, a Mario Jorge se le cayó de entre sus ropas un arma de fuego de puño tipo pistola. Se apuró a guardarla y continuó el ataque con golpes de puño, hasta que intervino la madre de ambos y los separó. 

A consecuencia de la agresión le provocó a su hermano una lesión contusa en la región paravertebral izquierda con hematoma e inflamación en dicha zona. Cuando la policía arribó al lugar, el acusado ya se había retirado, resultando aprehendido pocos minutos después, a pocos metros del lugar, hallándose en su poder una pistola marca Browning calibre 9 mm con 11 cartuchos y aptitud de disparo. 

El sujeto fue imputado por el delito de lesiones leves y portación ilegal de arma de fuego de guerra atenuada, sin la debida autorización. 

De acuerdo al detalle señalado por la fiscalía, el encuadre legal del hecho fue modificado pues Merino no habría tenido intención de utilizar el arma en la discusión con su hermano, sino que se le cayó accidentalmente y tras ello la guardó nuevamente entre sus ropas. 

La fiscalía planteó el desarrollo de un juicio abreviado, con la aceptación de culpa de parte de Merino, a cambio de la pena de dos años y tres meses de prisión de ejecución condicional, más la inhabilitación especial para portar o tener armas de fuego por un plazo de cuatro años. 

El juez Gregor Joos, que homologó el acuerdo entre la fiscalía, el acusado y la defensa, impuso además de la condena, una serie de pautas de conducta al acusado, entre las que se destaca la prohibición especial de generar actos de hostigamiento contra el damnificado.