En ocasión de cumplirse un nuevo año desde su creación, en 2017, su director, Mariano Videla, participó del programa "Mano y contramano” por Radio El Cordillerano (93.7) y contó sobre este valioso espacio cultural de Bariloche.

“La creación de una orquesta es siempre una noticia importante”, destacó. “Hace cuatro años, era un momento difícil también y es un orgullo que nuestra ciudad haya tomado ese camino, y luego poder sostenerla. Estos cuatro años fueron muy fructíferos y se asentó mucho en la comunidad. Tenemos nuestro público y es un grupo muy comprometido, así que súper felices”.

Sobre el origen de la iniciativa, contó que comenzó en base a un proyecto propio. “Había muchos espacios en donde se podía arrancar a tocar sin conocimiento, y se genera este espacio musical que es un poco más exigente y un repertorio muy específico de música de cámara. Es algo que faltaba dentro de la ciudad, a un nivel público gratuito. Y realmente explotó porque, cuando hicimos las primeras audiciones, hubo muchísimos interesados, y hasta hoy se mantienen”.

La camerata funciona en la Escuela Municipal de Arte La Llave, con apoyo municipal, además del importante acompañamiento de las familias. “Ahí nosotros tenemos todos nuestros insumos y se sostiene con la ayuda de la Municipalidad, y tenemos todo lo que hace falta como para que la orquesta funcione correctamente", contó.

Son treinta personas de entre 12 y 25 años quienes participan actualmente de la orquesta. Para quienes tengan interés en sumarse, todos los años invitan a nuevas audiciones en las que se pide que tengan preparadas algunas obras. “Pedimos que se preparen con determinado repertorio, más que nada para que si ingresan, estén cómodos a la hora de abordar la música. Que estén al nivel de lo que estamos tocando y lo puedan disfrutar”.

“Lo bueno de la música es que permite compartir de igual a igual, más allá de la edad, las clases sociales, y un montón de cuestiones. Cuando estás ahí sentado lo único que importa es hacer música”, resaltó.

Hoy la formación cuenta con instrumentos de cuerda -violines, violas, violoncelos y contrabajos-, vientos de madera -flauta, oboe, clarinete y fagot-, y también corno, corno francés, trompeta y percusión. “Está buenísimo porque en Bariloche hay mucha intensidad para conocer nuevos instrumentos. Nosotros tratamos de que siempre haya más maestros y realmente ahora se formó una cantidad chicos que tocan muy bien y tocan instrumentos ‘raros’, como el fagot, el oboe, el corno, que son instrumentos no muy populares”.

Contó que la gran mayoría pudo acceder a su propio instrumento pero, en caso de no obtenerlo, la escuela tiene algunos instrumentos que se entregan en comodato para que puedan llevarlos. “La idea es que puedan tener el contacto cotidiano con el instrumento, porque si no se pierden muchas habilidades”. Algo muy importante, en particular, en época de pandemia en que es más difícil el encuentro.

Con respecto a las presentaciones, en tiempos normales, hay una planificación anual, pero surgen invitaciones en las que tienen la posibilidad de explorar otros estilos de música, y compartir con músicos invitados. Así pudieron incursionar en la música popular, el jazz, folclore y tango, tratando de abrir el panorama a otros estilos y lugares. Justamente, "la idea es no encasillarse a un repertorio o un estilo en particular. Tenemos un repertorio anual armado que siempre toma otras líneas”, comentó. “La idea es conocer un poco toda la música. Estudiarla y respetarla de la misma manera, pero abordar diferentes estilos”.