El Cuerpo de Investigaciones Judiciales de la Policía de Río Negro trabajó durante ocho meses en una pesquisa para tratar de dar con los autores de una estafa, de la que fue víctima un vecino de Bariloche en una cifra cercana a los 4 millones de pesos.

La tarea de investigación, que se realizó bajo la coordinación de la Unidad Fiscal Temática 2, se focalizó en la capital de Córdoba, Villa María y Río Cuarto, donde los sabuesos lograron recuperar teléfonos celulares, dispositivos electrónicos, anotaciones y algo de dinero en efectivo.

El área de investigaciones de la policía cordobesa se sumó a la labor junto a los efectivos rionegrinos.

El caso investigado ocurrió en el transcurso de 2020, cuando una familia de Bariloche que tenía un vehículo a la venta, fue contactada por personas que decían estar interesadas en comprarlo.

Los damnificados les brindaron sus datos bancarios a los supuestos compradores para que realicen una transferencia bancaria, aunque estos dijeron que, por algún motivo, no podrían realizarla.

Entonces le solicitaron a la familia patagónica los datos de otra cuenta. Un amigo del damnificado le brindó los datos de su cuenta bancaria aunque los delincuentes accedieron a información crucial para poder acceder a los fondos que tenía allí.

De esa forma, los estafadores lograron un botín cercano a los $4 millones que estaban en la cuenta bancaria.

La investigación, que contó con la participación de los fiscales Tomás Soto y Gerardo Miranda, se extendió durante ocho meses. La comitiva del Cuerpo de Investigaciones Judiciales de Bariloche se trasladó a la provincia serrana durante 10 días, donde se realizaron diligencias en las distintas localidades.

Incluso, uno de los allanamientos se realizó en el establecimiento Penal de Río Cuarto, donde los efectivos policiales secuestraron dispositivos electrónicos y anotaciones, ya que se cree que la operatoria se habría orquestado desde ese ámbito.