David Gallegos no la está pasando bien.

El hombre, por estos días, está instalado cerca de la desembocadura del arroyo Casa de Piedra en el lago Moreno, en proximidades de la Playa del Viento, cuidando un terreno por mandado de un administrador.

Esas tierras se consideran a cargo del Ejército Argentino, guarda del lugar.

Pero un particular (Valentín Robles) se proclama propietario.

La situación debe dirimirse en la Justicia.

Pero, en el mientras tanto, Gallegos se está incomodando.

El hombre se gana la vida haciendo cabalgatas en la zona del lago Gutiérrez.

Incluso, con algunos de sus animales, trabaja con personas discapacitadas, mediante la equinoterapia, una técnica de soporte terapéutico en enfermedades físicas y, también, psíquicas.

Al ser convocado por Sergio Moscoso, quien se presenta como administrador de los campos (contratado por la apoderada del supuesto dueño), hace quince días que duerme en cercanías de la Playa del Viento.

Llegó con doce de sus treinta y siete caballos (“sin contar los potrillos”).

Así, mientras vigila el terreno, aprovecha para que los animales pasten.

Entre ellos, está Rochito, equino famoso en el ámbito de la jineteada barilochense.

Los caballos se encuentran en el interior del campo, pero, cada tanto, Gallegos los arrima al lago, para que tomen agua.

Y, si el viernes, de por sí, se le había presentado complicado desde temprano, con el arribo de personal municipal que colocó piedras y tierra en las zonas de acceso vehicular al lugar, para bloquear el ingreso y egreso de cualquier rodado, después del mediodía no mejoró.

A las 13.40, le labraron un acta de notificación, donde los guardabosques Víctor Boock y Ricardo Fernández asentaron que, sobre la orilla del lago, se observaban “huellas de caballo y bosteo” y advertían de la prohibición de equinos “en la playa, jurisdicción de la Municipalidad de San Carlos de Bariloche”.

“No sabía que no podían estar en ese lugar. Igual, yo los llevo para tomar agua, nada más; ahí no hay pasto para que coman… solo piedras”, advirtió Gallegos.

Cabe destacar que el hombre, durante la mayor parte del tiempo, mantiene a sus animales alejados del lago, en el interior del terreno que, por estos días, ingresó en el eje de la tormenta por las dudas que surgieron en torno a quién es su verdadero dueño: ¿un particular (Valentín Robles) o el Estado nacional (que confía la guarda en el Ejército Argentino)?