Si se toma en cuenta que el barbijo o tapaboca es el elemento sugerido para impedir la eliminación o entrada del COVID-19 por la nariz y boca, así como también las máscaras faciales, se podría suponer que el uso de anteojos, ya sea de sol o recetados, podría funcionar como barrera de protección para impedir que los virus ingresen por los ojos.

Pero, ¿qué dice la evidencia científica? Un estudio publicado en la revista médica “JAMA Ophthalmology”, basado en una investigación realizada en la provincia de Hubei, China, sugiere que el uso de anteojos puede reducir las posibilidades de contraer el coronavirus.

Según el estudio, muy pocos de los pacientes que estaban internados y enfermos con coronavirus en hospitales usaban anteojos. Teniendo en cuenta que la miopía es muy frecuente en China este es un dato no menor. La contracara de esta observación, sería que los pacientes que sí usaban anteojos, tenían menos hospitalización por Covid-19.

Los registros de internaciones mostraron que de 276 pacientes ingresados ​​en el hospital con Covid-19 durante un período de 47 días, solo 16 pacientes (5,8%) tenían miopía, lo que les obligaba a usar anteojos durante más de ocho horas al día.