Durante el atardecer del miércoles, en la Playa del Viento, una mujer que paseaba a su perro, al ser consultada acerca del supuesto problema relacionado con una toma en la zona, indicó: “Es allá, donde se ve el humo”, mientras apuntaba para uno de los lados.

Estando frente al lago, a unos cien metros hacia la izquierda, se veía un hilo leve de humareda.

En ese sitio, entre los árboles, a una distancia considerable del espejo de agua del Moreno, ante una pequeña fogata, se encontraba David Gallegos, junto a su mujer e hija.

De entrada, el hombre señaló: “Esto no es ninguna usurpación”.

Explicó que se encontraba allí como “una especie de cuidador y encargado”, por pedido de Sergio Moscoso, a quien identificó como administrador de esas tierras.

“Son mil setecientas hectáreas, aproximadamente”, expresó, al referirse al territorio involucrado.

Contó que había llevado doce caballos, “todos en regla, con su debida libreta sanitaria”, y anunció que luego traería más (en total, tiene treinta y siete, “sin contar a los potrillos”), ya que utiliza el lugar para pastaje.

Con esos animales, que definió como “mansos”, realiza cabalgatas en la zona del lago Gutiérrez.

Puntualizó que, por ejemplo, suele trabajar con personas con discapacidad mediante la equinoterapia, una técnica de soporte terapéutico en enfermedades físicas y, también, psíquicas. 

El hombre declaró que, en el sitio donde acampa, había vivido un momento incómodo, porque se acercó a increparlo una mujer que dijo ser parte de la junta vecinal Barrio Parque Lago Moreno.

“Vino muy prepotente, con malos modos”, apuntó.

“Decía que yo era aborigen, y no es así; acá no hay ninguna tribu ni nada parecido”, aseveró. 

“Durante el día, me acompañan mi esposa y mi hija, pero ellas después se van; yo duermo acá”, expuso.

Especificó que llevaba doce jornadas allí.

“Me quedo por los caballos, porque no puedo llevarlos y traerlos todos los días”, sostuvo.

“No quiero tener problemas… Mi miedo es que salga alguien lastimado, porque esto es una propiedad, y yo la defiendo… Lo único que pretendo es que mis animales estén bien”, manifestó.

Detalló que se habían acercado efectivos policiales, miembros del Ejército y representantes municipales. “A todos les presenté los papeles”, subrayó, y mostró la documentación en cuestión, donde Sergio Moscoso, “en nombre y representación de su mandante, Gregorio Valentín Robles”, le otorgó autorización para apacentar animales en esas parcelas.

Gallegos identificó al Robles que se menciona en el permiso como el propietario del lugar.

Luego, para mayores precisiones, propuso comunicarse con Moscoso, quien había viajado a Buenos Aires un par de jornadas atrás.

Marcó su número en el celular y, del otro lado, atendió el administrador, quien recalcó que Robles “tiene la tenencia de los campos”, aunque reconoció que mantiene un litigio: “No sé si con el Ejército o la Nación”, indicó.

Así, notificó que la titularidad de los terrenos proviene de una cesión realizada hace muchos años (“creo que fue entre particulares”, observó).

Moscoso remarcó: “Nosotros no estamos en política, no somos usurpadores y no ocupamos nada”.

Comentó que se hizo cargo de la administración hace algo más de un mes, a pedido de una apoderada de Robles.

El hombre al que cita como titular de las tierras, según tiene entendido, se encuentra en Viedma.

Al aludir a los planes que posee para el lugar, habló de diversos proyectos.

“La idea es mejorar el terreno, limpiarlo”, enunció, aunque aclaró que no se refería a realizar podas, sino a “preparar el campo para trabajarlo turísticamente”.

De esa manera, reveló que su intención es “realizar cabalgatas y otras actividades”.

Asimismo, se propone llevar adelante un camping.

“Todo dentro de la conservación ecológica y el cuidado del medio ambiente. No me refiero a levantar un edificio ni un hotel cinco estrellas, sino a desarrollar prácticas relacionadas con la región”, recalcó.

“Por supuesto, con la habilitación correspondiente, la cual se solicitará a las autoridades pertinentes; en ese momento, se verá qué cosas se pueden hacer y cuáles no”, añadió.

Ante las diversas versiones que circularon, referidas a una usurpación de tierras, aseveró: “Muchas veces, por ignorancia, hay gente que sale a decir cosas como las que se manifestaron… En el país, está todo revuelto… Pero nosotros no tenemos nada que ver con la política nacional, ni con los okupas, ni con los mapuches”.