El sábado comenzó con las paradas o "garitas" de colectivo desiertas y con los vecinos yendo a sus respectivos trabajos caminando, en bicicleta o, los que pueden pagar el servicio, en taxi o remise.

En un nuevo paro de transporte y en contexto de restricciones horarias por la pandemia, los vecinos padecen el conflicto entre los choferes, el Municipio y la empresa, conflicto que recrudece con el correr de los días y con el avance de las medidas de fuerza.

El día de ayer, el servicio del Transporte Urbano de Pasajeros se vio afectado por la asamblea realizada por los trabajadores de Mi Bus que duró dos horas (de 10 a 12 horas). En ese lapso de tiempo, el servicio funcionó de forma intermitente.

Finalizada la asamblea, a las 13 horas, los choferes anunciaron el paro del servicio por "pago tardío de sus salarios". Sin embargo, la vicejefa de Gabinete, Marcela Abdala, indicó: "Siempre cobran alrededor del 10 de cada mes".

El viernes se había autorizado el adelanto del subsidio que envía el Gobierno provincial para garantizar el pago de salarios, ya que este ingresa los 20 de cada mes. El objetivo de adelantar el monto proveniente de Provincia es, justamente, evitar las medidas de fuerza, algo que no resultó. 

Mediante la resolución municipal publicada este viernes, la cual fue firmada por el intendente Gustavo Gennuso, el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, y el secretario de Hacienda, Diego Quintana, se oficializó un nuevo aporte a la empresa Transporte Amancay SRL. La resolución aclara que los 7 328 967,02 de pesos que paga el Municipio es en concepto de adelanto del subsidio de la provincia de Río Negro.

El intendente Gustavo Gennuso fue contundente respecto a la postura de los choferes y la UTA: "Estaba todo dispuesto para pagar a los choferes este martes. Tal como hemos venido haciendo estos meses, con el Municipio adelantando el subsidio de Provincia, es el acuerdo que ellos mismos firmaron a través de la UTA y lo han traicionado".

Luego de un año de múltiples medidas de fuerza, la situación parece no cambiar. En medio de la segunda ola y con restricciones para circular, los vecinos se la "rebuscan" para llegar a sus trabajos sin el Transporte Urbano de Pasajeros.