Dos hermanos compartían bebidas alcohólicas y charlaban en una vivienda del barrio AMEC, en el Este de la ciudad, hasta que empezaron a hablar sobre temas religiosos, pero como no se pusieron de acuerdo uno de ellos lesionó al otro con un hacha.

El hecho ocurrió hace algunos días en una casa particular del barrio mencionado. Los hermanos Oyarzo se juntaron a compartir una velada que empezó bien, en la que compartieron un asado y bebidas alcohólicas.

Anécdotas, historias familiares y proyectos ocuparon la primera parte de la conversación entre los hermanos, aunque luego ingresaron a un terreno más complejo ya que ambos defendieron su postura en cuanto a creencias religiosas.

La ingesta de bebidas alcohólicas, que por ese momento ya era excesiva, afectó la capacidad de tolerancia de ambos y no fue posible que se pusieran de acuerdo o dejaran de discutir.

Cuando las palabras ya no fueron suficientes y tras algunos gritos y amenazas, uno de los hermanos tomó un hacha y agredió a su hermano en la cabeza.

Los vecinos escucharon los gritos y avisaron a la Policía. Ellos fueron testigos de la discusión, ya que los hermanos abandonaron el diálogo ameno y el intercambio de ideas para empezar a gritarse mutuamente.

El atacante, de acuerdo a lo que comentaron los vecinos, tomó la herramienta de trabajo y no tuvo dudas en atacar a su familiar en la cabeza, aunque también le ocasionó heridas en el resto del cuerpo.

Cuando llegó la Policía de Río Negro, encontró al herido con una lesión sangrante en la oreja izquierda, y al atacante, aún con el arma en la mano.

Fue detenido de inmediato y el herido fue derivado en una ambulancia al Hospital Zonal, donde recibió asistencia de parte de los médicos. Por fortuna, las heridas cortantes no fueron profundas y la solución fue unos puntos de sutura, luego de los cuales fue dado de alta.