Enrique Mansilla y Adriana Zaratiegui presentaron sus renuncias a los cargos de jueces del máximo tribunal rionegrino. Habían sido intimados por Anses para no perder el beneficio de jubilarse con el 82% móvil –unos quinientos mil pesos-. Liliana Piccinini también fue intimada por el organismo, pero no se conoció su posición.

Habrá una renovación en el STJ a través del Consejo de la Magistratura Grande, tal como lo prescribe la Constitución Provincial.

Los dos magistrados, al igual que Liliana Piccinini, habían sido intimados por la Administración Nacional de la Seguridad Social, para que accedan a la jubilación que ya habían tramitado. De no aceptar el retiro de la vida laboral activa, quedarían impedidos de acceder a los beneficios previsionales anteriores a la reforma del año 2020. La norma prevé una oportunidad extraordinaria, como el 82% móvil del salario activo del último cargo que ocuparon.

Los salarios de los jueces del Superior Tribunal de Justicia en condiciones de jubilarse alcanzarían los 600 mil pesos. En ese salario tienen fuerte incidencia la antigüedad y la zona fría. En el primer caso, se computa desde el momento en que los jueces se recibieron de abogados, aunque también se reconoce la antigüedad en el cargo. Además, no pagan impuesto a las ganancias.

Con ello y accediendo al 82% móvil del último salario percibido, se especula que los jueces que acaban de renunciar gozarán de una jubilación cercana al medio millón de pesos.

Así, la primera en anunciar su decisión a la gobernadora Arabela Carreras fue la jueza Zaratiegui, quien presentó su renuncia hace una semana. Ahora, Enrique Mansilla adoptó el mismo criterio. Piccinini aún no dejó trascender cuál será su futuro.

La gobernadora Arabela Carreras ya convocó al Consejo de la Magistratura Grande para aceptar las renuncias. La sesión está prevista para el próximo miércoles, mientras que, además, el cronograma tentativo de continuidad, establece que los reemplazos podrían resolverse antes del mes de julio.

El Consejo de la Magistratura Grande es presidido por la gobernadora e integrado, además, por doce consejeros por la Legislatura provincial y otros doce consejeros que representan a los Colegios de Abogados de cada una de las Circunscripciones Judiciales –Bariloche, Viedma, Roca y Cipolletti–.

La Ley Orgánica del Poder Judicial prevé que el Superior Tribunal de Justicia se integra con cinco jueces, con representación equilibrada de las distintas Circunscripciones y con vocales de ambos sexos.

La representación barilochense correspondía a Mansilla, por lo que se especula con nombres barilochenses para ocupar el cargo. Las otras Circunscripciones mantienen hasta ahora su representación con Barotto, Apcarián y Piccinini, por lo que el cupo dejado por Zaratiegui para la conformación del Tribunal, podría ir para cualquier Circunscripción.