Dos grupos de padres y madres "organizados" se manifestaron en contra de la decisión provincial, este miércoles por la mañana -luego del anuncio de las medidas para frenar el contagio de COVID-19 en Bariloche y Dina Huapi, entre las que se confirmó la suspensión de clases presenciales-, y después, a la tarde, en el Centro Cívico.

En las afueras del Hotel Inacayal, lugar donde se dio la conferencia de prensa, expresaron su enojo en contra de la medida que afecta a los más chicos.

En diálogo con este medio, Diego, uno de los manifestantes, indicó: “Lo que se está haciendo es tibio y tampoco podemos encerrarnos de nuevo. Los padres necesitan trabajar, y los chicos tienen que estar en la escuela. Se tienen que poner en el rol de los padres. En mi caso mi mujer tuvo que dejar de trabajar”.

 “El 2020 fue un año terrible para los chicos” opinó Nora, otra de las manifestantes. “La escuela no es un lugar de contagio. Queremos que los chicos tengan la posibilidad de seguir yendo y si el problema es el transporte que lo arreglen, y que no sean los chicos los que paguen” disparó. “Esto no se arregla suspendiendo las clases. Los padres necesitamos que ellos tengan un lugar mientras podamos trabajar” finalizó.

Los padres y madres estuvieron durante un buen tiempo esperando a que la gobernadora, Arabela Carreras, saliera del recinto, para poder reclamarle en la cara, algo que finalmente no sucedió. En horas de las tarde, la protesta tuvo lugar en el Centro Cívico, con las mismas consignas que en la mañana.