A los gatos no parece importarles violar tu espacio personal. Esto es especialmente cierto en el caso de los propietarios que no pueden estirar las piernas por la noche porque su gato ocupa lo que parece ser todo el espacio disponible a los pies de la cama.

Los gatos no son criaturas que suelen manifestar muestras de atención y respeto: son poco considerados, pero esa no es la única razón por la que hacen esto.

Según un artículo publicado en Vets Explain Pets, un sitio especializado en consultas sobre mascotas, los gatos tienden a permanecer en estrecha proximidad física con quienes les proveen cuidados. Si los alimentás y atendés sus necesidades, ellos querrán quedarse con vos.

Si eso es cierto, y ningún gato puede confirmarlo, ¿por qué no elegir un lugar más cercano? Puede tener algo que ver con los instintos de supervivencia de una mascota.

Enredarse en la ropa de cama o tener que soltarse del brazo de alguien no es una buena situación para un gato, que quiere estar listo para salir corriendo en todo momento.

Estar a los pies de la cama les permite libertad de movimiento. 

Algunos gatos también pueden tener un sentido de responsabilidad sobre su bienestar y desear estar cerca como mecanismo de protección. Al estar a los pies de la cama también permite la visibilidad de quién viene y va en una habitación.

Naturalmente, también puede haber algo de egoísmo. Estar al lado de un humano por la noche y emitir calor corporal crea un ambiente más acogedor.

Si bien los gatos generalmente expresan afecto al dormir con las personas, todavía es en parte para que también se sientan cómodos. Y debido a que los gatos son territoriales por naturaleza, su perspectiva sobre todo esto puede ser ligeramente diferente a la tuya: tu gato podría pensar que él es el que comparte su cama con vos.