Estafas telefónicas: los delincuentes están cada vez más creativos

Los supuestos compradores de un juego de sillones se las ingeniaron para convencer a las víctimas de que realicen movimientos en sus cuentas del banco, aunque no lograron completar el delito.

Días atrás, un supuesto operador de una empresa de telefonía convenció a una mujer de 40 años de que había ganado un premio. Terminó perdiendo cerca de $40 000. La venta de una consola de juegos a través de las redes sociales terminó con un depósito ensobrado, aunque sin dinero. Los damnificados no se percataron del caso, entregaron el equipo, pero no recibieron depósito alguno.

Las estafas telefónicas están de moda y cada vez son más las personas que resultan afectadas.

El caso de la venta de muebles fue el último, denunciado a fines de esta semana. Una familia publicó la venta de un juego de muebles a través de las redes sociales y el supuesto interesado dijo haberse confundido en el monto depositado: $500 000 en lugar de los $50 000 que salían los sillones.

La maniobra es conocida. La persona que asegura haberse confundido en el monto depositado le solicita a los vendedores que se acerquen al banco para realizar la devolución del dinero extra, pero allí los orientan para que brinden datos de sus cuentas bancarias y ello es aprovechado por los maleantes para completar la estafa.

Los damnificados lo hicieron, realizaron cambios de clave y otros movimientos en un cajero de Bariloche. Luego se dieron cuenta de que desde su cuenta habían tramitado un préstamo por varios miles de pesos, aunque los delincuentes no lograron completar la maniobra, ya que no se transfirieron valor alguno.

Sin embargo, los estafados concurrirán a la entidad bancaria para intentar devolver el préstamo que les otorgó el banco.

Las entidades bancarias se esfuerzan en informarle a la gente que no brinde datos de sus cuentas bancarias a nadie y menos aún a supuestos operadores del banco o compradores. Sin embargo, las estafas no cesan.