AUTOMOTORES

| 19/01/2021

Seguridad vial: respetar los límites de velocidad y realizar mantenimiento

Juan Carlos Montiel
Seguridad vial: respetar los límites de velocidad y realizar mantenimiento

Plena época de vacaciones en el país. La pandemia hizo estragos, produjo encierro por largos meses y existe la necesidad de pasar unos días de descanso, sobre todo, mental. Hay dos temas a tener en cuenta al momento de salir a pasear con la familia, no conducir a una velocidad excesiva y poner el vehículo en condiciones antes de salir a la ruta.

Ya que el momento debe ser de tranquilidad, de relax, de seguridad para los seres queridos y hacia terceros no hay que sobrepasar los límites de velocidad permitidos. Las rutas tienen su cartelería y se deben respetar dichas máximas y mínimas.

Según la organización “Luchemos por la Vida” disminuir 10 km/h la velocidad habitual de circulación aumenta notablemente la seguridad, ya que -obviamente- a mayor velocidad, mayor es el tiempo y la distancia que se necesita para detener el vehículo y más graves son las consecuencias en caso de choque o vuelco ante cualquier falla mecánica, el reventón de un neumático, una mala maniobra de otro conductor o cualquier otro imprevisto.

Las máximas se indican en las señales viales o en las reglamentaciones de conducción, pero el conductor siempre debe tener su criterio y adecuarlo, de ser necesario, a las circunstancias del camino siempre respetando no exceder el límite permitido.

Asimismo se recordó que se debe tener en cuenta que existe un límite de velocidad para los vehículos de gran porte, camiones en rutas a 80 km/h y de 90 km/h para los autobuses.

Según los especialistas viales un auto en piso seco que circula a 40 kilómetros necesita una distancia de 19 metros para frenar. Si el mismo vehículo transita a 60 kms. la posibilidad de frenado se extiende a 35 metros. A 90 kms. 65 metros y si se conduce a 110 kms. se frena a los 90 metros.

El otro tema importante es la preparación del automóvil para que el mismo este en condiciones. Un service básico o un mantenimiento nunca viene mal al momento de salir a la ruta, de esta manera se evitan inconvenientes y/o dolores de cabeza.

Un error común que cometen los usuarios es no percatarse de que su vehículo usado sufre un desgaste lógico de sus componentes, y el no chequeo (por ahorrar algo de dinero) puede provocar una rotura anticipada de otras piezas asociadas.

Para ser más gráficos: una deficiencia en un motor de arranque no reparado a tiempo puede generar un exceso de demanda al sistema de encendido, y éste, a su vez, un exceso de demanda a la batería. Así, el usuario tendrá que cambiar tres piezas en lugar de una: como dice el refrán, “lo barato sale caro”.

El mejor ejemplo es la mecánica preventiva en los aviones. Hay aéreos con más de 30 años que todavía vuelan, porque al hacerles las revisiones periódicas cada determinada cantidad de horas de vuelo, se garantiza que mantengan sus virtudes como el día en que salieron de fábrica. Lo mismo pasa con los autos. Si se cambian las piezas antes de sus roturas o mal funcionamiento, se minimiza la posibilidad de fallas y esto ayuda a que el resto de los componentes trabajen armoniosamente.

Manteniendo el auto en forma, es posible ahorrarse el disgusto de quedarse alguna noche oscura o de madrugada a un costado del camino, o al rayo del sol en un paisaje inhóspito o semi-desierto, esperando que venga el auxilio.

Algunas recomendaciones

1) Contar con los elementos básicos y reglamentarios de seguridad: kit de primeros auxilios, una baliza triángulo, matafuegos y chaleco reflectante.

2) Revisar el sistema de freno (pastillas, discos, fluidos) y los neumáticos. En todos los casos, y especialmente al viajar a zonas con condiciones climáticas extremas (nieve/lluvia/barro), se debe contar tanto con los frenos en perfectas condiciones, como con los neumáticos correctos y en perfecto estado.

3) Uno de los problemas más frecuentes es el recalentamiento del motor. Si el destino de vacaciones es alguna zona de altura (como el NOA o Cuyo) hay que poner especial atención en este tema, ya que en altura el motor se esfuerza más de lo habitual y necesita un enfriamiento óptimo. Es de real importancia chequear el estado del sistema de refrigeración para evitar que el motor se dañe.

En resumen según se indica desde autofans que existen problemas totalmente evitables, que generan altos gastos en reparaciones, pérdida de pérdida de tiempo para el viajero, inconvenientes que se pueden prevenir con un sencillo chequeo y/o service de mantenimiento.

Juan Carlos Montiel

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