Fiesta clandestina: el dueño del barco también será multado por superar el límite de transportados

El dueño de la embarcación que fue secuestrada el domingo a la mañana cuando transportaba a 27 personas, tendrá que abonar una sanción pecuniaria por exceder el límite de personas que pueden ir a bordo, ya que el barco está habilitado para trasladar hasta 14 pasajeros.

Además, todos los que estaban en el barco tendrán que afrontar una causa penal por incumplir el decreto presidencial que prohíbe encuentros sociales y se cree que se dirigían a una isla para realizar una fiesta clandestina.

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Cuando el barco navegaba el lago Nahuel Huapi fue interceptado por dos embarcaciones de Prefectura Naval que, al ver la cantidad de pasajeros a bordo, decidió identificarlos.

El prefecto principal Gustavo Borrelli, titular de la delegación local de la Prefectura Naval Argentina, dialogó con El Cordillerano Radio (93.7) y explicó que “la primera intervención se realizó por una cuestión náutica, al notar que la embarcación transportaba a gran cantidad de personas”.

Debido al viento que castigaba a la zona, los uniformados optaron por exigirle al capitán del barco que se dirija a una zona portuaria para poder abordarlo y realizar el procedimiento de rigor.

“Allí nos encontramos con un exceso en la capacidad de la gente transportada y además detectamos elementos compatibles con alguna fiesta que pensaban realizar” señaló Borrelli, quien mencionó entre otros hallazgos la presencia de más de 300 botellas de bebidas (alcohólicas y no alcohólicas), generador eléctrico y un equipo de música.

El dueño de la embarcación, “asumió la responsabilidad por la negligencia de embarcar a más personas de las correspondientes” dijo el titular de la fuerza, y adelantó que “más allá de las violaciones a las restricciones sanitarias, que deberá resolverlo el Juzgado Federal, nosotros actuaremos administrativamente por la irregularidad náutica”.