El parapente, una experiencia que pueden disfrutar las personas con discapacidad

Martín Vallmitjana, instructor de parapente barilochense, residente en El Bolsón, habló sobre su proyecto Vuelo Semilla, adaptado para personas con discapacidad.

El programa "El Expreso Periodístico" que se emite por El Cordillerano radio, señaló que “en el año 95 después de un viaje por Europa, yo corría en mountain bike y llegó un momento en el que decidí cambiar de actividad. Ahí descubrí el parapente, aprendí en Bariloche”, relató. “Me di cuenta de que esta actividad también podía hacerla de manera profesional, por mi trabajo como piloto tándem y como instructor, además de la actividad deportiva que también era el objetivo”.

“Es una actividad de riesgo y conlleva mucha responsabilidad poder realizarla y la evolución hizo que termine acá, porque en Bariloche se nos complicaron los despegues y los aterrizajes, por cuestiones de los privados”.

“Hoy está en auge en el mundo y está atrayendo a mucha gente porque esta zona es muy buena para el parapente. Me vine a El Bolsón por cuestiones meteorológicas que ayudan y por la posibilidad de que hoy estamos aterrizando en el aeropuerto de El Bolsón, tenemos un despegue diez puntos con alfombra que es del club y vamos evolucionando mucho por acá”, evaluó.

Con respecto a los vuelos con personas con discapacidad, la iniciativa empezó cuando su amigo Germán Vega, instructor de esquí adaptado en Bariloche, sufrió un accidente. “En la primera etapa de su rehabilitación, estuve cerca de él y vi la posibilidad de llevarlo a volar y él se animó”, contó.

“En ese momento, no teníamos equipos especiales. Simplemente lo levantamos ‘a upa’ y despegamos. Volamos, y en el aire, me di cuenta de que él se sentía como cualquier otra persona, que el tema de las piernas no importa cuando uno está volando”, compartió.

La experiencia pasa “sobre todo por la cuestión emocional”, destacó. “Sentirlos a ellos plenos. Y esto que es increíble, que cualquier persona que no camina puede aprender a volar”.

Contó sobre una amiga francesa “que un poco le enseñé a volar yo, ya la conocí cuadripléjica y ella vuela sola”. Y sobre Michel, un amigo francés que ya volaba y tuvo un accidente, y decidió seguir volando. “Y viene de vacaciones a El Bolsón porque acá tenemos adaptado el despegue y el aterrizaje para discapacitados”.

Esta adaptación incluye despegue y aterrizaje en lugares donde se puede movilizar alguien con silla de ruedas. “Preparamos un despegue con una pendiente perfecta, con césped sintético”, explicó. “Tenemos la idea de hacer una veredita de cemento así se pueden mover solos, todo el que venga a volar. Y en el aeropuerto, aterrizan en un lugar también preparado especialmente".

Con respecto a las condiciones en la zona, son muy favorables para la actividad, y también lo son en Bariloche. “Las de Catedral sobre todo”, señaló. “En el cerro Otto, tenemos el problema de que Bariloche creció y los aterrizajes son muy chicos. Tampoco nunca pudimos mejorar el despegue dada la cuestión geográfica que tiene la cumbre del Otto”.

Catedral, “tiene varias opciones", resaltó. "Está Piedra del Cóndor, en la zona de pista 6 también despegábamos antes. En este último tiempo no sé por qué, pero por una cuestión difícil de entender para mí, los concesionarios no quieren el parapente, y no nos están dejando subir en los medios de elevación, solamente subimos caminando. Esto hace que la gente que vuela en silla obviamente que no puede llegar hasta ahí y estamos haciendo todo esto acá en El Bolsón”. Opinó que “tarde o temprano va a pasar, las sinergias de las cosas llevan tiempo”.

“Si queremos ser un lugar, como lo queremos, turístico, donde venga gente de todo el mundo, tenemos que permitir que las actividades existan”, destacó.

“De hecho, en mi trabajo, hoy tengo un lugar donde recibo pilotos de todo el mundo que vienen a volar a El Bolsón, porque estos últimos 25 años le he puesto mucha energía a recibir a los pilotos acá y preparar rutas de vuelo y sistemas de rescate. Toda una red de pilotos que ayudan al que llega. Eso se desarrolló en El Bolsón simplemente por la facilidad que tenemos de llegar a los lugares. Por ejemplo, poder aterrizar en el aeropuerto”.

Con la Fundación Challenge, con Germán Vega como referente, que también desarrolla actividades de montaña para personas con discapacidad, contó, “estamos trabajando bastante en paralelo y siempre la idea es seguir evolucionando y ojalá pudiéramos llevar a toda la gente que lo necesita, porque creo que es muy bueno para la cabeza. Ir a volar, sentirse como un pájaro”.