Violencia en Villa Mascardi: un vecino tuvo que ser internado por los golpes recibidos y agredieron a periodistas

Mientras un grupo de personas continúa con un corte parcial y pacífico de ruta en la zona de la rotonda de las rutas Juan Marcos Herman y la de Circunvalación, alrededor de quince individuos procedieron a interrumpir el paso en la Ruta 40 Sur en la zona de Villa Mascardi. Allí, algunos de ellos se mostraron sumamente agresivos y amenazaron con armas blancas a los periodistas que llegaron para cubrir las alternativas del corte. Tiempo después, el golpeado salvajamente fue el vecino Diego Frutos, quien debió ser trasladado al hospital zonal con golpes en varias partes del cuerpo.

Desde las primeras horas de la tarde un grupo de personas se instaló en la “rotonda de Diarco” portando carteles pidiendo justicia por Rafael Nahuel;  realizaron cortes de la ruta en forma alternativa, todo ello sin que se produjeran incidentes.

Sin embargo, con el correr de los minutos se conoció que también en la zona de Villa Mascardi se habían concentrado los integrantes de la denominada comunidad Lafken Winkul Mapu.

Dos periodistas de El Cordillerano y el diario Río Negro y otros tantos reporteros gráficos se dirigieron al lugar para ver qué magnitud tenían los sucesos. Pudieron pasar el puesto de Gendarmería donde había seis efectivos y llegar hasta el lugar del corte de ruta.

Allí, alrededor de quince individuos, encapuchados y algunos con armas blancas (facas y cuchillos) recibieron a los trabajadores. Mientras unos parecían dispuestos al diálogo, dos o tres de ellos se mostraron muy agresivos, cuestionando lo que escriben los periodistas y haciendo ostentación de las armas de puño. Incluso golpearon a trabajadores de prensa, quienes debieron dejar presurosos el lugar porque corría serio riesgo su integridad física.

Todo esto sucede con la Ruta 40 cortada en la zona de Mascardi, donde quemaron cubiertas e impiden el paso cruzando una bandera de lado a lado de la calzada.

Con el correr de las horas la situación se fue poniendo cada vez más violenta y en un momento el grupo notó la presencia de Diego Frutos, un vecino que denunció muchas veces públicamente la usurpación. El hombre fue agredido y debió ser asistido por algunos allegados, pues quedó muy golpeado.

Cuando la policía se acercó para prestarle atención al herido, una lluvia de piedras cayó sobre los uniformados de la rionegrina. Luego de varios minutos de extrema tensión se produjo la calma, aunque la situación, cerca de las 19.30, seguía siendo de mucho nerviosismo en la zona.