Insignias argentinas, pero también letreros contra el kirchnerismo

Un nuevo banderazo, desarrollado en diferentes ciudades del país, tuvo su eco en Bariloche, con una concentración en el Centro Cívico, donde, más allá del celeste blanco ondeando en distintos tipos de estandartes, destacó la presencia de pancartas con inscripciones duras contra el kirchnerismo, e incluso gente disfrazada, en una clara demostración de que, entre una manifestación y otra, la preparación se intensifica en pos de exponer las quejas frente al gobierno.

Así, por ejemplo, tres encapuchados al modo Ku Klux Klan, con jeringas sangrantes dibujadas en el pecho, fueron la teatralización del combate contra la vacuna obligatoria.

También había un muñeco de un feto con una bandera nacional anudada en su cuerpo, así como una jeringa gigante con la inscripción “tóxico”.

En las pancartas se leían cosas como: “Corte Suprema: traidora a la patria y a la república”; “Argentinos de bien, presentes”; “Juicio rápido y condena a Cristina Fernández de Kirchner y a los procesados K”; “Escuelas abiertas = equidad”;  “No somos mansos: decimos no a la reforma judicial y no a la impunidad de Cristina Elisabet (la chorra)”; “Basta de subsidios a los okupas K”.

En el monumento de Roca, se observaba un dibujo de Cristina Fernández, vestida con un traje a rayas, entre rejas, con la leyenda: “Yegua, corrupta, asesina”.

Y en una de las esquinas del Palacio Municipal, colocaron una Bandera Argentina con el lema que retraía a diciembre de 2001: “Que se vayan todos”.

También había letreros que conducían a la situación que se vive en Villa Mascardi, ante la ocupación de la autodenominada comunidad Lafken Winkul Mapu: “El oficialismo roba las tierras instalando falsos mapuches”; “Somma (Daniel, presidente del Directorio de Parques Nacionales), Paradela (Horacio, intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi), Fuks (Gabriel, secretario de Articulación Federal de la Seguridad): corruptos, vagos, ineptos, caros”.

Además, un hombre llevaba un cartón donde se veía a un mono con la expresión: “Orgullosamente gorila: persona que trabaja, produce, invierte, honrada, que defiende la república, la libertad y las instituciones”.

Otro rótulo era contundente: “Qué gobierno de mierda”.

El primer orador de la tarde fue Ezequiel Rizzo, identificado con el partido Libertario, quien manifestó que el encuentro tenía como objetivo decir “basta a los señores en el poder que se creen dueños de todo”.

“Alberto Fernández le mintió al pueblo que no lo votó, y también al que sí lo hizo”, señaló.

Y agregó una problemática particular de la zona: “Un tema recurrente en la Patagonia es la gente que dice ser mapuche, que todos sabemos que no lo es, que usurpa tierras del Estado en Villa Mascardi, de forma violenta, y la violencia solo trae más violencia, lo que demostraron irrumpiendo en la parroquia principal de El Bolsón, destruyendo patrimonio de los católicos”.

Después, leyó una suma de valores por los que se pronunció la gente reunida, una especie de rezo laico denominado “credo republicano”.

Tras la “oración”, fue el turno del Himno Nacional.

Luego del canto patrio, el fondo sonoro fue “Se viene el estallido”, de Bersuit Vergarabat, con la frase coreada por todos: “Si esto no es una dictadura, ¿qué es?”.

El improvisado escenario puesto para la ocasión sirvió para que se subieran todos aquellos que sentían que tenían algo para decir.

Ricardo Boysen, por ejemplo, sostuvo: “La república ha muerto, por eso es tan importante volver a los dilemas de aquellos patriotas de 1816, cuando, en lugar de kirchneristas, se enfrentaban al dominio español”.

El hombre hizo alusión a la necesidad de que, en la próxima convocatoria, se sume más gente: “¿Somos nosotros pocos los que creemos en los valores republicanos? ¿Dónde está el resto? No alcanza con los patriotas reunidos hoy en el Centro Cívico, debemos movilizar a los que piensan igual, pero, desde su comodidad, no están dispuestos a los sacrificios que este tiempo exige. En el próximo banderazo debemos ser millones, solo así les torceremos el brazo, pacíficamente”.

El siguiente que se dirigió a los reunidos fue Adolfo Giordano, también del partido Libertario, quien habló de la existencia actual de “un Estado totalitario”, una “justicia adormecida” y una “dictadura sanitaria”.

Christian Masello / Fotos: Facundo Pardo