A los bocinazos contra Gennuso

Si bien en principio aparentaba ser una protesta sobre un tema puntual (ciertas modificaciones sobre beneficios en las jubilaciones), trabajadores municipales, a través de un bocinazo en el Centro Cívico, fueron más allá y criticaron lo que consideran un avasallamiento del Poder Ejecutivo local, a través del dictamen de resoluciones, sobre el estatuto bajo el cual se rigen, a la vez que reclamaron un incremento de la intervención del sindicato que los agrupa (SOYEM) en defensa de los afiliados.   

Brenda Morales, una de las personas que se acercaron a la plaza para mostrar su descontento ante la situación, expresó: “Todo lo que se refiere a artículos del estatuto se tiene que tratar a través del Concejo Deliberante, pero el Ejecutivo los está tocando directamente, y eso es muy grave”.

En el estatuto se prevé un premio para aquellos que se jubilan, cuyo monto varía de acuerdo a la antigüedad. Recientemente, el Gobierno comunal anunció que, en lugar de al contado, los pagos se realizarán en cuotas.

“Nosotros tenemos un estatuto que es muy claro, donde se dice cómo se debe pagar a los jubilados con más de treinta y cuarenta años de servicio en la municipalidad, y ellos quieren extender eso a cuotas infinitas”, se quejó Brenda.

“Y esto no ha sido lo único; ya hubo otras disposiciones que no pasaron por el Concejo con las que también se metieron con nuestra reglamentación”, afirmó la trabajadora municipal.

“Para nosotros, las resoluciones que han sacado en relación a los artículos del estatuto, sin pasar por el Concejo, son nulas”, sostuvo.

Además, Brenda manifestó: “También reclamamos ante nuestro sindicato que tome cartas en el asunto, más allá de que ratificó el reclamo que hicimos”.

En ese sentido, el jubilado Raúl Baffigi, que acompañó la protesta, consideró: “El SOYEM no los está defendiendo, porque, si lo estuviera haciendo, debería estar acá, con ellos”.

Matías Bravo, hijo de una jubilada municipal, opinó: “No se trata sólo de una cuestión laboral de un sector de la municipalidad al cual se le ven afectados sus derechos, lo que no deja de ser grave, sino, también, una señal que evidencia la forma de conducirse políticamente de Gustavo Gennuso, ya que está convirtiendo la estructura municipal en una especie de grupo de negocios, donde, según sus relaciones personales, societarias y empresariales, establece las normativas para la ciudad, en temas comerciales, administrativos, turísticos…”.

“Esto no es una cuestión presupuestaria. Recortando la mitad de la planta política, podría nadar en dinero. El tema es desplazar al personal que históricamente desempeña las tareas de manera profesional. Quita recursos, niega información, no otorga funciones… arrincona a los trabajadores de tal manera que los inutiliza, porque le estorban, y se los quiere sacar de encima para reemplazarlos. Los insta a que se jubilen rápido, y, para colmo, ahora les quiere sacar plata”, aseveró.

El joven destacó: “En Bariloche, la presencia del municipio es fundamental, es el pilar público de la ciudad. Acá, los Estados provincial y nacional no tienen una presencia fuerte. Los reclamos del pueblo van a parar siempre a la comuna, por eso el empleado municipal es una figura fundamental de la identidad de la localidad”.

Como estampa del descontento, los manifestantes dejaron, en las puertas del edificio comunal, carteles con diversas inscripciones: “Vecinos barilochenses, ¿sabían que la planta política nos cuesta quince millones mensuales?”; “Gennuso, respetá nuestro estatuto municipal”; “Ningún trabajador merece ser variable de ajuste”.

Christian Masello Fotos: Fabio Hernández