El nieto de Sixto Gallardo habló de negociados donde estaría involucrado Joe Lewis

“Yo estaba ahí, adentro, pero, como también se necesitaba apoyó acá, decidí salir”, explicó Claudio Nonquepan, miembro de la comunidad Gallardo Calfu, mientras aguardaba, el lunes por la tarde, que se resolviera la situación con sus parientes, que aún se encontraban en el interior del predio en conflicto en El Foyel.

Claudio es nieto de Sixto Gallardo.

El joven no conoció a su abuelo, pero la historia de lo que supuestamente sucedió con el terreno le fue transmitida por la palabra de sus familiares.

Así, habló de un problema sin resolver que lleva ya cuarenta años, y contó que su antepasado trabajaba junto a Miguel Soriani en un aserradero.

“El abuelo, como mucha gente, tenía problemas con la bebida”, señaló.

El muchacho indicó que Soriani se acercó a Sixto como un amigo, pero luego todo se desbarrancó.

“Mi abuela ha contado que fueron un día a la casa, lo emborracharon, y le hicieron firmar los documentos. Y ni siquiera lo hizo de puño y letra, sino con la huella digital, porque mi abuelo no sabía leer ni escribir”, explicó.

“No le dieron plata, sólo un lugar de 15 por 15 en EL Bolsón, donde ni siquiera había una casa, apenas un galpón para animales, con piso de tierra… Lo corrieron, con los hijos, para allá”, manifestó.

El muchacho narró: “El único que se pudo quedar fue uno de mis tíos, Elías Gallardo, que no fue desalojado porque hacía trabajos de campo, se iba a esquilar y a realizar marcaciones, y, en el tiempo en que Soriani se aprovechó, él se había marchado. Cuando volvió, se encontró con que su familia no estaba. La desesperación y la angustia que debe haber sentido… Pero logró llegar a un acuerdo con Soriani y permaneció allí, donde todavía vive”.

En cuanto a la decisión de realizar el asentamiento, sostuvo: “Se viene peleando judicialmente desde hace un montón de años. La comunidad Gallardo Calfu se conformó hace más de quince, para unificar la familia, porque con el tiempo fue creciendo, y ya veníamos luchando desde antes, siempre por las vías legales, para no tener que llegar a esto”.

Y, a la hora de puntualizar qué impulsó el intento de establecerse en el lugar en este momento, afirmó: “Nos enteramos de que hay un negociado detrás… El terreno tiene acceso directo a los campos de Joe Lewis, y él quiere hacerse con estas tierras… Esas cámaras que están ahí son pagadas por él”, señaló, mientras apuntaba a unos aparatos colocados en el sitio.

“Nosotros no tenemos apoyo político de nadie. Somos una familia de El Bolsón a la que todos los vecinos conocen, aunque en muchos lados salió que esto era una toma de mapuches vagos que surgió de la noche a la mañana. Decidimos actuar de esta manera porque ya estábamos cansados, y también porque, una vez que las tierras pasaran a manos del terrateniente (Lewis), no iba a haber más posibilidades”, aseguró.

En ese momento, todavía estaban dentro del predio el padre, la hermana, el tío y la abuela de Claudio, quien aseguraba: “Nuestra intención es no bajar los brazos”.

Christian Masello - Foto Facundo Pardo