El Brote concreta anhelo después de siete años de trabajo

“No está loco quien pelea” lleva el mismo título que su obra teatral pero no es teatro filmado, sino un largometraje documental que dirigieron Néstor Ruggeri y Luis Correa. Será proyectada por nueve canales abiertos de Patagonia.

Para el numeroso elenco de El Brote llega un momento ansiado que comenzó a gestarse siete años atrás. Como ya adelantara El Cordillerano, el próximo sábado (10 de octubre) se estrenará “No está loco quien pelea”, la película que la entidad pudo realizar en coproducción con el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA). Hecho inédito, el estreno se producirá a través de nueve emisoras de televisión abierta de Patagonia, entre ellas, Canal 6 de Bariloche.

Brindó precisiones sobre la experiencia Gabriela Otero, fundadora de El Brote y su directora. “Es un largometraje documental que usa el mismo título que la obra de teatro que construyó El Brote pero no es la obra filmada, es una película con narrativa y desarrollo poético propios del lenguaje audiovisual. Es otra producción, lo aclaro porque hoy en día estamos viendo muchas obras de teatro filmadas”, diferenció.

La múltiple emisión se concretará en coincidencia con el Día Mundial de la Salud Mental pero además, “el estreno cae justo porque es nuestra forma de llegar al público, en este momento de aislamiento social”, valoró la actriz. “Si bien el formato de cine es distinto al teatral, algo de la potencia de El Brote fue captada por la mirada de los directores: Néstor Ruggeri y Luis Correa”, resaltó. “No es un documental alejado o institucional de mirada fría o descriptiva, se mete en la vida de los personajes, en la artística y en la cotidiana de cada uno de nosotros”.

Según adelantó Otero, “la película va abriéndose al mundo de El Brote, de mis compañeros actores y actrices, con quienes construimos una poética singular, potente, profunda y creativa”, describió. La película “lleva un proceso de desarrollo de siete años, porque empezamos en 2013 a investigar y a recopilar historias de El Brote, anécdotas, relatos de nuestros compañeros y al mismo tiempo, buscar posibilidades de financiamiento que permitieran concretar el sueño”.

Desde una mirada estrictamente fílmica, “se podría definir como documental de autor, con la mirada en la vida del grupo y sus personajes, sus luchas cotidianas, sus alegrías y tristezas, sus conflictos, sus encuentros y desencuentros”. Además, “plantea el mundo del teatro, con su potencial de transformación, tanto personal como hacia la sociedad, a través de un discurso artístico que apela a lo sensible y a la imaginación”.

Entre dos mundos

“No está loco quien pelea” transitará entre dos realidades claramente diferenciadas pero en contacto: “el contraste con la vida cotidiana, con las calles, el frío, la intemperie, la pobreza… Toda la otra realidad que está detrás de la postal de Bariloche que muchas veces, no se quiere ver. Entonces, los actores van transitando en estos mundos y hay una construcción muy interesante del relato en los distintos ámbitos de Bariloche”, resaltó la teatrera.

Gente acostumbrada a la faena teatral, rodar la película implicó para los protagonistas una serie de desafíos. “Había claramente dos niveles: uno no ficcional, que simplemente era resolver los que se presentaban o que los directores nos proponían, incluso con consignas dichas al oído para que el resto de los compañeros no supieran”, confió la actriz. “Nosotros los teníamos que resolver desde lo que somos como personas y nuestro rol en el grupo, no actuando”.

En esa faceta y “con la mirada casi detectivesca de los directores, se buscaba ir al encuentro de situaciones que revelaran la verdad de la vida de este grupo tan particular, personas que vienen de distintas situaciones: locura, pobreza, desarraigo, orígenes campesinos, otros que vienen de Buenos Aires persiguiendo vaya a saber qué sueños o huyendo de qué pesadilla… Y otros que venimos del teatro en búsqueda de una verdad sensible que justifique plenamente nuestra existencia como artistas”, resaltó Otero.

En tanto, “el otro nivel era propiamente el del teatro, donde se registraron ensayos, clases, las dinámicas del grupo en el teatro, esa especie de realidad paralela que es la construcción del arte, que se nutra también plenamente de nuestras experiencias de vida”, definió. En definitiva, “conviven esos dos niveles y a mi juicio, están muy bien expresados en la película. Se captó bien el código teatral, cosa que no es fácil porque siempre que el teatro pasa por una pantalla, pierde lo esencial, que es el acontecimiento, la posibilidad de encuentro presencial, de reunión”.

La suerte está echada entonces. “Algunas personas que ya han visto los cortes finales de la película, nos han expresado que les ha tocado la fibra. Conmueve desde un lugar de belleza que incluye lo más real de la experiencia humana”, ponderó la protagonista. Al momento de finalizar esta crónica de El Cordillerano, Canal 6 todavía no había informado el horario de exhibición. Habrá que prestar atención pero además, “No está loco quien pelea” estará momentáneamente disponible en el canal de YouTube de El Brote.

Adrián Moyano