Esquí adaptado o el arte de hacer posible lo imposible

Santiago Pinedo, instructor de esquí y uno de los miembros fundadores de la Fundación Challenge, fue entrevistado por Antonio Zidar en “El Expreso Periodístico” por FM 93.7 El Cordillerano, y brindó detalles de cómo viene cumpliendo el sueño de muchos, grandes y chicos, que tienen alguna discapacidad, pero arriba de la montaña se transforman en un esquiador más.

“Adaptamos nuestra experiencia para poder ayudarlos, vamos buscando diferentes alternativas y recursos para que todos puedan esquiar” relata el instructor y pone como ejemplo la experiencia con Tomi, que el fin de semana pasado subió al cerro Catedral y bajó la montaña entera, con ayuda de los instructores de Fundación Challenge, nada más y nada menos que en el día de su cumpleaños.

Para Pinedo, y el resto de los instructores que llevan a cabo esta inmejorable tarea, “el objetivo es que Tomi se independice y que pueda esquiar sin nuestra ayuda, sino con su familia”. Y agrega que ese es el objetivo con todos y cada una de las personas que tienen alguna discapacidad, pero que con su ayuda logran disfrutar la nieve y el deporte de montaña.

Detalla Pinedo que “en el caso de Tomás, pusimos unas punteritas de goma en la punta de los esquíes para ayudarlos a hacer la cuña, para controlar la velocidad. Después, usamos un arnés que se lo colocamos a la altura de la cintura para las pendientes, ya que en velocidad le cuesta más mantener el equilibrio, y de esa manera lo ayudamos.”

Cristian (ciego a causa de la diabetes), ex bombero de Bariloche, había sido esquiador y operario del cerro catedral, y hacía más de 11 años que no esquiaba. “Y terminó esquiando, fue súper emocionante” cuenta el instructor y agrega que también ayudan a Carlitos, que tiene una particular condición que se denomina ‘huesos de cristal’, “y todo lo que hacemos es para regalarles un momento de alegría”.

Pinedo explica que con la silla que utilizan ellos “podemos lograr que esquíen personas incluso cuadripléjicas, paralizadas del cuello hacia abajo”. El sistema que utilizan es “similar al andador que la gente usa en la calle, con rueditas, pero estos en lugar de ruedas tienen unos pequeños esquíes.”

Quizás el secreto está en lo que, para Santiago, es una forma natural de manejarse en la vida: “pensamos siempre en positivo y tratamos de lograr las cosas que dicen que son imposibles”.

Este trabajo es algo muy especial, y se hace posible poniendo mucha buena voluntad. Quiero agradecer a la gente de Catedral, los operarios de silla, la gente de estacionamiento, al Ente que este año nos ayudó con todos los protocolos.

LA FUNDACIÓN

La Fundación Challenge, explica Pinedo, “es un riñón de AADIDESS (Asociación Argentina de Instructores de Esquí y Snowboard y pisteros Socorristas)”. Se trata de un pequeño grupo de instructores “que empezamos intentando devolverle a la sociedad lo que el esquí nos dio a nosotros”.

“No tenemos ningún subsidio. Le cobramos al que nos puede pagar y al que no, lo llevamos a la montaña igual. Somos cinco personas que tratamos de regalar un rato de alegría a la gente”, cuenta Pinedo.

Lo cierto es que la Fundación continúa apostando a brindar nuevas oportunidades, y ya están próximos a recibir las dos bicicletas tándem preparadas especialmente para ellos, “para empezar a sacar a pedalear a aquellos que pueden, pero necesitan asistencia”, sostuvo el instructor.  

En invierno y en verano, esta pequeña Fundación no descansa e invita a quienes quieran acercarse, a hacerlo a través de la web https://www.fundacionchallengearg.org/  o por redes sociales, Instagram y Facebook de la Fundación.