28/07/2020

El Hogar Emaús cumple doce años de compromiso y amor

Susana Alegría
El Hogar Emaús cumple doce años de compromiso y amor
Algunos de los muchachos posando frente al Hogar en el Día del Amigo.
Algunos de los muchachos posando frente al Hogar en el Día del Amigo.

El Hogar Emaús este miércoles (29/7) cumple doce años en nuestra ciudad, una idea que nació simplemente con la intención de albergar a varones sin un techo, poco a poco se fue convirtiendo en una hermosa familia de lazos inquebrantables.

Debido a los protocolos establecidos por la pandemia de COVID-19 realizarán un encuentro muy íntimo entre los muchachos y algunos de los operadores que concurren diariamente, por lo que el festejo quedará postergado.

Es imposible nombrar a las instituciones y particulares que han acompañado y siguen sumando para que el hogar crezca, una gran suma de voluntades basadas en la solidaridad. La meta era en un principio que los que estaban en situación de calle tuvieran un lugar a donde ir, higienizarse, cenar y dormir abrigados, pero fueron mucho más allá.

Fueron abriendo talleres donde se sumaban los que se sentían cómodos con las actividades que les ofrecían; así se fueron descubriendo como hábiles con la madera o el hierro, o artistas sin saberlo hasta el primer día que tomaron un pincel. Escritores que fueron dejando su impronta, registrado en el diario de Emaús.

A medida que surgía algún inconveniente, se abría la puerta para un nuevo grupo, como el que ha logrado después de muchos años, conectar a algunos de los muchachos con sus familiares.

En su mayoría tienen serios problemas con el consumo de alcohol, los que así lo deciden, cuentan con el acompañamiento de Salud Pública y de profesionales para lograr su cometido y varios han salido de ese flagelo.

A otros, como el caso de Julio Flores, le dieron una gran mano para que pudiera acondicionar una casita en el campo que heredó de su padre en Villa Llanquín, y cada vez que viene a la ciudad, visita a sus compañeros del Hogar.

Las distintas comisiones articuladas con instituciones, continúan a paso firme y luego de doce años, se puede asegurar que han logrado reinsertarse en la sociedad, como hombres dignos y valiosos en pos de un futuro mejor.

Andrés pide un trabajo

Al escribir la presente me armé de valor por las consecuencias que detrás de mis palabras quedarán. Me llamo Andrés Herrera, soy Testigo de Jehová, vivo hace un año en el Hogar Emaús. Parece que a nadie de mi religión ni a los políticos de turno les importa en verdad mi situación. Me quedé sin trabajo, antes alquilaba y cuando ya no podía sostenerme llegué al Hogar Emaús, donde me recibió Jorge Linquiman. Hace un año que estoy soñando con un trabajo que me permita mantenerme y salir adelante. Yo por suerte no tengo vicios, aunque mi discapacidad me restringe un poco, solo quiero salir adelante, es poco pedir. En el Hogar Emaús me han dado una gran mano, lo único que pido y deseo es tener un trabajo que me permita mantenerme...

Andrés Herrera

Susana Alegría

Te puede interesar
Ultimas noticias