28/07/2020

FRANCO FLEXAS, INTENDENTE DE LOS TOLDOS: “Evita fue la figura más importante del siglo pasado”

Christian Masello
FRANCO FLEXAS, INTENDENTE DE LOS TOLDOS: “Evita fue la figura más importante del siglo pasado”
El ingreso al Museo de Evita en Buenos Aires.
El ingreso al Museo de Evita en Buenos Aires.

Si bien un acta del Registro Civil de Junín dice que Eva Duarte nació en esa localidad el 7 de mayo de 1922, todo parece indicar que se trata de un documento falso, que tuvo la intención de ocultar su origen al momento de casarse, debido –aparentemente- a que el Ejército no hubiese permitido que Juan Domingo Perón (militar) contrajera enlace con una hija natural.

Mientras tanto, el Libro de Bautismos de la Capellanía Vicaria de Nuestra Señora del Pilar, de Los Toldos (Provincia de Buenos Aires), habla de un sacramento administrado a una beba llamada Eva María, el 21 de noviembre de 1919, hija de Juana Ibarguren y Juan Duarte, nacida allí el 7 de mayo, es decir el mismo día, pero tres años antes.


Diarios de la época en el Museo de Los Toldos.

En Los Toldos, justamente, está el Complejo Casa Museo Eva Perón, donde, entre muchas otras cosas, se exhibe la máquina de coser de la madre, con la que la mujer trabajaba para que la familia no quedara sumida en la pobreza.

El lugar, en su formato actual, se inauguró en 2019, durante la gestión de un político perteneciente a Juntos por el Cambio, el intendente Franco Flexas, que, a sus cuarenta y dos años, va por su segundo mandato.

El Cordillerano: – ¿Qué representa Eva para la comunidad de Los Toldos?

Franco Flexas: – La verdad es que, durante años, su figura ha sido controvertida. Ha pasado en toda la Argentina, pero, en Los Toldos en particular, se debe especialmente a un hecho histórico. Para casarse, se hicieron algunas modificaciones con la intención de que figurara que había nacido en Junín. Eso generó disgusto en mucha gente, ya que todos saben que, al igual que su familia, era de aquí… Con el paso del tiempo, hemos buscado que esa brecha se cerrara. El año pasado inauguramos el Complejo de la Casa Museo Eva Perón, por los cien años de su nacimiento. De chica, era como cualquier pequeño de seis o siete años de la actualidad, que anda por nuestras calles y, el día de mañana, quizá, se convierta en una figura relevante del país.

E.C.: – El malestar por desconocer a Los Toldos como lugar de nacimiento, ¿se apreciaba también en los peronistas?

F.F.: – Desde aquella época, en la Argentina hubo un peronismo y un antiperonismo. Y aquí no fue diferente del resto del país, pero quizá en el pueblo se exacerbaron las diferencias, aunque creo que quien es justicialista siempre comprendió las razones por las que lo hizo, en especial por el contexto histórico.

E.C.: – ¿Qué se comenta en Los Toldos? ¿Por qué dijo haber nacido en otra ciudad?

F.F.: – El padre, cuando ella nació, ya tenía una familia. Por eso se hicieron varias modificaciones. Por ejemplo, si hubieran puesto el día real de su nacimiento, ella habría quedado expuesta como hija natural, y no se podría haber casado con Perón. Debido a eso, figuró como que había sucedido unos años después y en Junín, para no relacionarla con lo que había pasado en Los Toldos. Se trató de algo que tuvo que ver con las necesidades legales de aquella época.

E.C.: – Para usted, entonces, no existen dudas de que nació en Los Toldos…

F.F.: – Es que así fue. Nació en un campo cercano al pueblo, llamado La Unión, donde justamente el dueño tiró abajo la casilla porque pensaba que lo iban a expropiar. También figura en los registros de la iglesia, que eso sí ha quedado. Después, vivió en varios lugares de la ciudad.

E.C.: – ¿Por qué el dueño del campo tenía miedo de que se lo expropiaran?

F.F.: – Temía que el peronismo quisiera transformarlo en un lugar de veneración.

E.C.: – ¿Queda gente que la haya conocido en persona?

F.F.: – Sí, todavía hay alguna gente mayor que recuerda haber visto a Eva… Hace pocos meses falleció la prima hermana (Elena Valenti; tenía noventa años), que estuvo en la inauguración de la Casa Museo; se encontraba muy bien, lúcida.

E.C.: – Si alguien fuera a Los Toldos a realizar una ruta relacionada con Evita, ¿qué sitios debería visitar?

F.F.: – En primer lugar, la Casa Museo, donde se muestra cómo se desarrolló su infancia, que es la época donde más nos enfocamos; cómo, lo que vivió acá, la marcó para lo que hizo después. También la iglesia, porque era una familia muy religiosa, más que nada la madre; ayudaron a arreglarla por las creencias que tenían. Además, está la escuela donde hizo la primaria.

E.C.: – ¿Cómo se originó el Museo?

F.F.: – La casa fue comprada en su momento por el partido justicialista, que la cedió al municipio para que la administrara. Después se expropiaron los terrenos de alrededor para crear un complejo que impulsó la Provincia en 2012. El trabajo culminó el año pasado, así que gestiones de distintas ideologías se juntaron para terminarlo.

E.C.: – En su hogar, durante su infancia, ¿escuchaba hablar acerca de Evita en las conversaciones familiares?

F.F.: – Poco, salvo alguna anécdota de mi abuela, que decía que uno de sus hermanos figuraba en una de las páginas del Registro Civil arrancadas para hacer suponer que Eva era de Junín.

E.C.: – Al no ser peronista, ¿qué simboliza ella para usted?

F.F.: – Significa ver, en una persona que no tenía nada, la búsqueda de dar oportunidades a otros. Con los instrumentos que poseía, y como pudo, hizo de todo para que las personas salieran de una situación por la que ella había atravesado. En el Museo explicamos cómo fue su infancia, la manera en que la familia sobrevivía económicamente. La pasaron muy mal. La madre era costurera, y Eva transformó esa máquina de coser, que le dio de comer, en una herramienta para que otra gente pudiera hacer lo mismo. Creo que el valor es ese: alguien común y corriente, que vive en un pueblo, puede llegar a cambiar la realidad de un país. Después podremos coincidir o no en cuestiones ideológicas y en la forma de llevar adelante las cosas. Pero la verdad es que, con lo que tenía, hizo mucho; es lo que hay que apreciar. Es un orgullo que, en un lugar tan importante para el peronismo, la población pueda acompañar una administración que no es justicialista; y, al revés, que nosotros podamos demostrar que las diferencias ideológicas quedan de lado cuando hay que reconocer a la figura más importante del siglo pasado.

Christian Masello

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