Centros de esquí perderán 1.000 millones de pesos este invierno

El dato lo aportó Pablo Torres García, titular de la Cámara Argentina de Esquí y Montaña (CAEM) y presidente de Cerro Bayo. Los centros de esquí de la Argentina temen perder la temporada de invierno. Barajan varias posibilidades, pero aguardan definiciones de Nación.

En general, si la nieve acompaña, a mediados de junio, las montañas para practicar deportes de invierno ya suelen estar operativas. Pero este año no solo no abrieron todavía, sino que la falta de vuelos hasta septiembre y las rutas cerradas ya muestran que será complicada su apertura.

“Al no poder abrir, vamos a dejar de facturar unos mil millones de pesos este año. Este importe es apenas el 14% de los ingresos que genera el producto nieve en el país, ya que el resto se derrama en venta de servicios y productos adicionales como agencias, hoteles, gastronomía y excursiones, con lo cual, el impacto real de no poder operar, implica una pérdida de 8.000 millones en ingresos para el país”, precisó Torres García.

El empresario señaló que en caso de abrir, a lo sumo podrían hacerlo parcialmente y solo con residente de las localidades donde opera cada centro.

“Estamos inmersos en una crisis total, ya que los centros de esquí tenemos 90 días para facturar por los 365 días del año y ya no hay temporada. Solo se baraja la posibilidad de que cada centro abra para residentes del lugar, porque como en la mayoría de las zonas hay transmisión comunitaria de coronavirus, tampoco se podrá recibir a visitantes de las provincias en las que estamos”, continuó.

La excepción, dijo, sería cerro Castor, “que quizás tiene más posibilidades al no haber casos de contagio. Pero esto aún no está aprobado, y si se hace, sería a pérdida”.

La apertura de las montañas para deportes invernales en estas condiciones, “implicaría más un gasto, que un beneficio” según Torres García. “Lo haríamos, más que nada, por una cuestión de responsabilidad social empresaria, para que la gente de la comunidad pueda tener alguna alternativa de esparcimiento”, sostuvo.

Ante este escenario, ya está presentando hace más de un mes un protocolo sanitario que comprende obligatoriamente el distanciamiento entre las personas, controles de temperatura y testeos de olfato y gusto, uso de tapabocas, medios de elevación con capacidad reducida, desinfección de todos los elementos como tablas y bastones, y uso de platos y cubiertos de plástico en el caso de los restoranes en el cerro, entre otras medidas.

Finalmente, Torres García informó que se están gestionando que los ATP para los empleados efectivos se extiendan hasta fin de año. Mientras que esperan cobrar también para los temporarios, por el lapso de tres meses.

Diego Llorente