RECICLAJE DE RESIDUOS PLÁSTICOS

| 05/07/2020

Un problema que puede transformarse en muebles y juegos para plazas

Daniel Pardo
Un problema que puede transformarse en muebles y juegos para plazas
Emiliano Daniele, socio gerente de Dangen. (Foto crédito LMNeuquén)
Emiliano Daniele, socio gerente de Dangen. (Foto crédito LMNeuquén)

Emiliano Daniele es parte de un emprendimiento familiar neuquino que recicla plásticos. Convierten residuos en madera plástica. Por lo tanto, hacen muebles, juegos para plazas y garitas. Con la construcción de un banco de plaza, por ejemplo, reciclan 1.600 botellas desechadas. Antes del inicio de la pandemia habían iniciado conversaciones con el gobierno barilochense.

El destino de la basura es un problema cada vez más evidente para los gobiernos locales. Según la ONU un tercio de todos los residuos urbanos generados en América Latina y el Caribe aún terminan en basurales a cielo abierto o en el ambiente. Advirtieron que es una práctica que afecta la salud de sus habitantes y está contaminando los suelos, el agua y el aire. La poca calidad de reciclaje es otro de los retos que afronta la región. 

En este último tiempo, la dimensión del problema se correspondió con reacciones saludables de la sociedad en Bariloche. De hecho, Silvia Acum, presidenta de la Asociación de Recicladores Bariloche (ARB) valoró la situación actual del reciclaje en la ciudad. “Falta, pero tampoco podemos ser tan exigentes, hay cosas que llevan tiempo”, dijo en una entrevista a El Cordillerano.


Mueble plástico.

La pyme familiar Dangen es un emprendimiento neuquino -ubicado en Plottier- que se dedica a reciclar plásticos. En 2019, por ejemplo, recuperaron un total de 75.000 kilogramos de residuos plásticos post consumo que se transformaron en nuevos productos. Antes de ingresar en tiempo de pandemia, integrantes de Dangen mantuvieron conversaciones con referentes del gobierno del intendente Gustavo Gennuso para sumar un eslabón más a la gestión de residuos sólidos urbanos.

La empresa que hoy es sostenida con siete personas, nació en 1992, cuando hablar de ecología y medio ambiente no provocaba interés en la sociedad. Emiliano Daniele sigue los pasos de su padre Jorge, el fundador de la empresa junto a Liliana. “Para ellos fue un gran esfuerzo mantenerla porque en esa época era difícil hablar de ecología. Hoy es distinto, estamos despertando, nos empezamos a hacer cargo de los residuos que tiramos”, comentó Emiliano, socio gerente de Dangen.

“¿Qué le aporto yo? Creo que una inyección de energía nueva”, consideró el joven emprendedor. Dangen transforma los residuos plásticos en madera plástica, y eso se traduce en muebles de exterior, juegos para plazas, garitas, refugios, cesto de basuras. Con la construcción de un banco de plaza, por ejemplo, reciclan 1.600 botellas desechadas.

Emiliano destacó la importancia de que la sociedad tome consciencia del valor de clasificar la basura en origen. Por eso realizan actividades que buscan despertar interés en el tema. Lanzaron en pandemia una campaña regional de concientización. Invitan a los neuquinos a recolectar plásticos de un solo uso y acercarlos a la recicladora. Proponen un premio entre los participantes, entregarán una compostera para fomentar la clasificación de los residuos según su origen.

A Emiliano se lo escucha entusiasmado por el diálogo iniciado con la Municipalidad de Bariloche. Contó que la idea era iniciar etapas de reciclaje, la primera sería la de molienda para luego entregar ese material al personal de la ARB. “Lo tenemos pendiente”, dijo y recordó la donación que hicieron al municipio, un clasificador de residuos que fue destinado al Parque Municipal Llao Llao.

Cuando Emiliano ingresó al emprendimiento familiar, no solo imaginó que podía inyectar energía joven. También se entusiasmó con la oportunidad de moldear a la empresa con el triple impacto en la sociedad. “Conocí el concepto de la empresa B y me motivó, nos interesa que nuestro proyecto se comprometa con el medio ambiente y con la parte social también”, señaló convencido.

Cuánto tarda el plástico en descomponerse

El plástico es uno de los materiales que más tarda en descomponerse y al mismo tiempo es uno de los más utilizados en las sociedades actuales.

Todo viene en un envase hecho con plástico, por lo que la cantidad de desechos que se generan es alarmante. Se calcula que el plástico tarda entre 100 y 1.000 años en descomponerse, por lo que está considerado un material de descomposición muy lenta y a largo plazo. Una botella de plástico tarda de media, 500 años en desintegrarse, aunque si está enterrada este tiempo es mayor.

Daniel Pardo

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