28/06/2020

¿QUÉ SERÁ DE…? Nicolás Madero, campeón argentino de supercross, motocross, y subcampeón de rally nacional

Martín Leuful
¿QUÉ SERÁ DE…? Nicolás Madero, campeón argentino de supercross, motocross, y subcampeón de rally nacional
Nicolás junto a su padre Juan Carlos.
Nicolás junto a su padre Juan Carlos.

Innumerables fueron las victorias que Nicolás Madero le hizo vivir al deporte barilochense. Es que comenzó a temprana edad trayendo victorias para Bariloche con el MX (motocross) y el SX (supercross). Corrió la Copa Chrysler Neón, la Megane, el TC Pista y luego se metió en el Turismo Carretera. Consiguió muchos fanáticos de él en el rally, durante sus 6 años de competencias.

Callado y medido, Nicolás Madero es uno de los barilochenses de la última época que le ha dado alegrías a mucha gente fanática del deporte en nuestra ciudad. Es que logró adeptos, desde el MX, el SX, el Turismo Carretera y en su última etapa en el Rally Nacional. Dueño de una tenacidad, casi inigualable, Madero integra la lista de esos deportistas que ha logrado destacarse en cuanta competencia decidió hacer; su talento innato lo ha hecho sobresalir e integrar ese puñado de barilochenses.

Nacido el 14 de diciembre de 1979, cursó el colegio primario y secundario en el Woodville. Hijo de Juan Carlos Madero y Susana Sullivan, tiene una hermana, María. Tuvo dos hijos, Uma de 13, y Miko de 11.

A los 9 años comenzó con las competencias en Colonia Suiza en la categoría Infantiles, fueron sus primeros pasos en una larga historia vinculada al deporte motor donde en cada presentación, siempre fue protagonista.

Su carrera deportiva comenzó a darle satisfacciones, primero se coronó campeón patagónico en el viejo Sur de la República y luego en el Super Cross del Casino Magic de Neuquén. Ya en el 96 y con una enorme experiencia logró hacerse con el campeonato de supercross nacional y al año siguiente, en 1997, se coronó campeón argentino de motocross.

Despertar su pasión

“Mis abuelos y mis tíos, tenía la concesionaria honda en O’Connor y O’Connor, allí comencé y siempre me gustó, luego mi papá me regaló una moto de cross con la que siempre andaba en el cerro Catedral al lado del edificio de Travesía, antes ese lugar era un poco más descampado y con el apoyo de mi viejo siempre, hice varios cursos en Estados Unidos que me ayudaron mucho a mejorar mi manejo y el haber visto de cerca el mejor motocross del mundo, fue algo que me ayudó para todo lo que iba a venir para mí”, contó.

Pasar a un equipo

Los buenos resultados de Nicolás en el Sur en sus primeros pasos despertaron el interés de los grandes. “Cuando comenzaron a darse mis resultados, los equipos grandes de ese entonces, me hicieron algunos ofrecimientos, fue así como entré al equipo Montana, que era un concesionario muy grande de Buenos Aires y con ese equipo logré mis campeonatos. Siempre que fui a correr lo hice con motos propias que traíamos de Estados Unidos ya armadas, pero a partir de ese entonces me dieron todo para que llevara la marca”.

De la moto al auto

Luego de haber obtenido sus dos títulos en las motos, Nicolás Madero cuenta que “en el 2000 comencé a competir en la monomarca Chrysler donde tuve buenos resultados, fue la primera incursión en las pistas donde logré muy buenos resultados, varios primeros lugares y podios. Ese mismo año ya corriendo en la monomarca Chrysler me ofrecieron estar en algunas fechas de la Copa Megane, en un auto preparado por Berta, el debut en esta categoría fue en San Jorge con un segundo puesto”.

El TC Pista, el trampolín para el TC

Nicolás Madero probó varias categorías y autos y el 2000 fue un año donde se le dio todo en materia de automovilismo pista, recuerda que “después de haber hecho buenas competencias en las dos categorías me ofrecen subirme a un TC Pista, debuté en Entre Ríos, ahí corrí seis carreras donde gané tres, salí segundo y tercero en las otras, fue un balance sumamente positivo, lo que hizo que Tito Bessone me hiciera una gran invitación que era imposible rechazar”.

Al Turismo Carretera

Corría el 27 de diciembre del 2000, cuando el propio Nicolás Madero hizo el espectacular anuncio y que sacudió a todo el ambiente motor. “Bessone me dice que me podía subir al Turismo Carretera, en una Dodge y siendo compañero de equipo de él, en diciembre vinimos a hacer el anuncio y en el 2001 comencé a competir en esta categoría que realmente era un sueño para cualquiera. Ese año hice muy buenas carreras, en La Plata salí noveno, corrí contra los mejores, realmente me fue muy bien y lo tomé como una gran experiencia en mi carrera deportiva”.

Las amistades del motocross lo hicieron ingresar al rally

Madero recuerda que “se corría la fecha en Bariloche y en el motocross había entablado una gran amistad con Federico Villagra y Marcos Ligato.

Villagra me ofrece subirme a un Mitsubishi Evo VI del equipo de ellos. Él me dejaba su auto y armaban otro y a partir de allí me dio la posibilidad de poder competir en este equipo, más tarde, en el 2009, luché palmo a palmo con Federico Villagra el certamen nacional, pero estando en el equipo de Marcos Ligato. Ese año logré el subcampeonato en la N4”.

Lo que el deporte le dejó

Madero piensa y luego suelta, “el deporte a mí me dejó disciplina, sacrificio, todo lo que hice, todo lo que encaré lo hice de manera profesional y con mucha pasión. Eso me hizo la persona que soy hoy. Todo lo que trabajé dentro del deporte para lograr mis objetivos, lo trasladé de inmediato a mi vida diaria. El deporte es una manera de vida, ponerte metas y dar todo para lograrlas”. Aunque todos reconocen a Nicolás con el ambiente motor cuenta que “siempre complementé con otros deportes, windsurf, golf, paracaidismo. Hoy me sigo sacando las ganas de competir en bici. Bici de ruta y mountain bike, corrí en varias competencias en Chile, en el Valle voy despuntando el vicio de entrenar y correr”.

La duda

El expiloto de rally indica que “creo que hice todo lo que estuvo a mi alcance. Lo único que siempre me quedé con la duda es que habría pasado si hubiese seguido unos años más en las categorías de pista. Es que entré bien desde el principio, gané, me fue bien, estaba con el mejor equipo, del mejor piloto y decidí pegar el salto. Siempre me voy a quedar con esa incógnita. Ese año del Turismo Carretera y donde salí séptimo en La Plata peleaba con Fabián Acuña, Henry Martin, Christian Ledesma y Guillermo Ortelli”.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto

El que conoce a Nicolás Madero sabe que es aquel pibe tímido todavía. Pero sobre el final dice “yo tengo que agradecer mucho a mi viejo, fue mi compañero. A la familia en general. Mi papá fue mi sostén siempre, era mi acompañante, mi mecánico, el sponsor. A mi hermana. Además de la gente, sentía ese cariño, las veces que corrí en Bariloche la gente era increíble. Me hubiese gustado que se corriera más veces en Bariloche. Incluso en la Vuelta de la Manzana, iba mucha gente de Bariloche a verme. Otra de las cosas que me gustó es haber corrido para un equipo de Bariloche, el de Néstor Draklers, que con mucho esfuerzo llevó adelante un equipo, con todo lo que eso significa”.

Martín Leuful

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