LAS CLASES SE CONVIRTIERON EN MICROPROGRAMAS DOCUMENTALES

| 10/06/2020

Notable reinvención del Ciclo De Occulta Philosophia

Adrián Moyano
Notable reinvención del Ciclo De Occulta Philosophia
La presentación del grupo en Facebook.
La presentación del grupo en Facebook.

Lejos de amilanarse ante las restricciones anti COVID-19, Horacio Bollini subió la apuesta y a través de una red social comparte auténticas producciones audiovisuales de considerable espesor. Con el impulso del IUPA, el grupo es de participación abierta.

Más que de clases, se trata de pequeños producciones audiovisuales. En la primera de la serie, el profesor pregunta qué es el alegorismo medieval mientras detrás, un espléndido tapiz abriga el interrogante. “Puede decirse que se sintetiza en esta frase del filósofo Hugo de San Víctor”, anticipa el disertante, con algún suspenso: “todo lo visible nos es propuesta para la significación y declaración de lo invisible”. El argumento continúa en la voz en off del docente, mientras la imagen remite a una Luna Llena, envuelta en densos nubarrones nocturnos.


Conferencia sobre Borges, en la versión presencial de 2019.

Nos referimos a la continuidad del Ciclo De Occulta Philosophia, que durante 2019 se había desarrollado en forma presencial en la sede del CONICET Patagonia Norte. Los planes de Horacio Bollini, su impulsor y protagonista, consistían en continuar con el espacio durante el año en curso pero a mediados de marzo, la parálisis de las actividades alteró un tanto los planes iniciales. Un tanto nomás, porque como puede advertirse, la propuesta goza de muy buena salud a través de un grupo abierto que se estableció en la red social Facebook.

El Cordillerano: - Es evidente que las restricciones no pudieron con De Occulta Philosophia ¿Cómo se redefinió el curso, qué propósitos permanecen y cuáles tuvieron que revisarse?

Horacio Bollini: - Así es, De Occulta Philosophia fue el nombre que dimos al ciclo que se hizo durante 2019 en Conicet Patagonia Norte (colaboración IUPA-CONICET) al que se sumaron más encuentros en otros espacios, todo enmarcado en las actividades del IUPA en Bariloche. Naturalmente, se extraña la modalidad presencial, dado que allí suceden cosas espontáneamente (construcciones de sentido, ideas, conexiones) tanto de parte del dictante, como de parte de quienes asisten y hacen sus aportes. Los propósitos, en este ciclo de pequeños documentales, no difieren: son microprogramas que están dedicados al Arte y la Filosofía. Y hay ciertas cuestiones que en la modalidad actual son muy interesantes, como la posibilidad de “cincelar” cada detalle en la faz estética. Invito a quienes deseen conocer la propuesta, a sumarse al grupo público de Facebook. Allí pueden ingresar y periódicamente entonces, tendrán acceso a los microprogramas. El grupo de Facebook se llama: De Occulta Philosophia. Ciclo de micro-programas sobre Arte y Pensamiento. La portada del grupo, con el logo del Departamento de Formación General del IUPA, está identificada con un detalle de uno de los tapices del ciclo de “La Dama del Unicornio”.

E.C.: - Temáticamente, hay novedades respecto del año pasado. ¿Qué se busca difundir en esta nueva etapa?

H.B.: - Hasta ahora, realicé tres microprogramas y los respectivos textos que complementan la propuesta. Dos dedicados al Alegorismo Medieval (incluyendo una mirada a ciertos aspectos de la Divina Comedia y a las concepciones de magia en el Medioevo) y uno dedicado al cine de Ingmar Bergman, terreno temático que el año pasado no visitamos. El próximo encuentro estará dedicado a Barroco. Como el año pasado, también habrá algún programa dedicado a Borges y planeo algún encuentro exclusivamente centrado en un artista. La temática es variada y busco abordajes múltiples. Quisiera que cada microprograma abriera muchas puertas: entrar en esas puertas ya será tarea o deseo de quienes visiten cada episodio. Incluso, por qué no, pueden aparecer sugerencias para sumar temas nuevos.

E.C.: - Felizmente para las y los alumnos, las clases no se reducen a un docente que transmite por una camarita. ¡Son auténticos documentales! ¿Cómo se está trabajando? Sospecho que te demandan más trabajo que una clase común y corriente.

H.B.: - Sí, ¡demandan mucho trabajo! En el formato de microprogramas reveo cada aspecto. Un episodio me insume hasta tres semanas. Empleo cientos de archivos: audios, filmaciones, fotografías. Sucede que las locuciones las reitero muchísimas veces, al igual que la filmación de cada tramo. Elijo aquellas tomas que me satisfacen más. A veces prefiero rehacer todo íntegramente, aunque prima facie el material me guste. Además, tanto en el momento de la edición como en la filmación de cada segmento, se busca algo más que ilustrar las ideas de los textos. Cada microprograma, de ser posible, busca generar una estética acorde a los temas tratados, cierto clima que armonice con las ideas.

E.C.: - Es llamativo que a las clases presenciales asistieran -digamos- unas 40 personas y a las virtuales, más de 200. ¿Qué reflexión te merece?

H.B.: -¡Los canales virtuales son muy amplios! Hay suscriptores que están en Europa, también en diferentes localidades del país. Otros son amigos, también alumnos del IUPA de años anteriores en General Roca. O quizá asistentes al ciclo que hicimos el año pasado en Bariloche. Cada formato tiene su encanto y potencial. Esperemos que el reencuentro con las clases o seminarios presenciales sea pronto. Cuando ese momento llegue, a los espacios compartidos podremos sumar estas experiencias fílmicas. Quizá este formato de microprogramas perdure, junto al dictado tradicional de seminarios, cursos y conferencias.

“Según esa idea de San Víctor, el plano de los sentidos funciona como puerta de ingreso a una supra-esencialidad”, continúa en este caso, el texto de apoyo que el historiador del arte se toma el trabajo de poner a disposición de interesados e interesadas en la misma red social. Ocurre que “la autoridad de Platón se mantiene en toda la Edad Media, y con ella, su dualidad cosa-esencia. Y esa división entre el plano de los sentidos y los arquetipos eternos alimenta la estética medieval. El carácter ilusorio de los sentidos, el ‘sensus’ de transitar como sombras el plano terrenal, son nociones metaforizadas por la famosa alegoría de la caverna, en el diálogo platónico La República”, la obra del filósofo que llegó a nuestros días.

En su faceta audiovisual “De Occulta Philosophia” agasaja al aprendiz con una multitud de imágenes que reproducen las obras de arte bajo análisis, sitas en antiguas iglesias europeas. Visitarlas con la guía expertísima de Bollini es una suerte de privilegio que no podía sospecharse a comienzos de marzo porque además, el interés puede aguijonear la reiteración o bien, retroceder hasta asir convenientemente cada concepto. Un auténtico lujo, libre y gratuito.

Capítulo para cinéfilos

Horacio Bollini sale de una cabaña, se sienta en el umbral de la puerta y recorre las páginas de un libro. Es una mañana de sol pero por su abrigo, sabemos que hace frío. La clase / microprograma es la segunda del Ciclo De Occulta Philosophia y lleva como título “Apuntes sobre Igmar Bergman”, pero el investigador, docente y escritor comienza con referencias a un filósofo: “al asignarle al ser diversos nombres se propició su olvido, su eclipse bajo el ente. Es uno de los temas centrales en la filosofía de Heidegger”, destaca.

Para el alemán, “el olvido del ser es el olvido de la diferencia entre el ser y lo ente”. Añade el conductor que “como una espiral infinita en esa relación entre ser y ente, ese olvido ‘forma parte esencial del destino del ser...’ Heidegger dice que el ser deviene en silencio, es dado al mundo en silencio: el silencio es el recogimiento del ser en torno a su verdad. En ‘Aportes a la Filosofía’ se lee: ‘Cuanto más necesario el decir pensante acerca del ser (Seyn), tanto más inevitable deviene el silencio (Erschweigen) de la verdad del ser (Seyn) a través del curso del preguntar’. La cosa se diluye en el mundo y éste en la cosa, y en ese apaciguamiento de la diferencia entre ambos, adviene el Silencio. No un silencio físico, sino un Silencio ontológico”, aclara Bollini.

Acto seguido, irrumpen imágenes que plasmara en su momento el director en estudio. “En Tystnaden (El Silencio, 1963) subsisten atisbos de una teología. Bajo la superficie de contemporaneidad de la estética del film, se concentran búsquedas teológicas menos explícitas que en La Fuente de la Doncella. Mientras el silencio de Dios grita en cada alma (el ente que categorizamos como Dios ¿debe callar, en tanto es enigmático?) el ser humano está dividido, estigmáticamente. El niño, Johan, es la infancia que aun desafía al lenguaje abierto: ese lenguaje está fracturado en las dos hermanas, Anna y Esther. Y fracturado hacia el mundo exterior, donde se habla un idioma desconocido”. Así de apasionante.

Adrián Moyano

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