Ramos Mejía: “No voy a permitir que agredan a mi familia”

El legislador contó que llevará el tema a la Justicia. Aclaró que no se podía sostener una cautelar y frenar el desarrollo del cerro; “hay que ganar las elecciones”, dijo. Y destacó los cambios que se introdujeron a raíz del diálogo. Las agresiones se produjeron por su decisión de desistir de la acción judicial.

El martes se firmó la prórroga del contrato de concesión del cerro Catedral para la actual concesionaria Catedral Alta Patagonia (CAPSA). La imagen del intendente Gustavo Gennuso junto a los representantes de la empresa reavivó el debate en sectores de la ciudad que cuestionan la decisión política. Y también regresaron algunos episodios relevantes de la extensa historia que antecedió la firma.

La Cámara de Apelaciones en lo Civil había declarado abstracto el proceso judicial en lo que se refiere a la presentación de inconstitucionalidad de la ordenanza. Los camaristas resolvieron que, como el legislador Alejandro Ramos Mejía desistió de esta acción judicial y los ahora exconcejales, Ana Marks y Daniel Natapof, solamente eran adherentes a la acción interpuesta contra la Resolución 6.961 de 2017 y no contra la Ordenanza 2.929, la causa cayó por “abstracta”.

El legislador Alejandro Ramos Mejía se refirió al tema y aclaró que “hay momentos en los que hay que sentarse y dialogar. Quizá no lográs todo, pero sí algunos puntos importantes”. Señaló que el destino de la cautelar era el riesgo de no poder negociar mejoras para la Municipalidad. Y aclaró que en su momento la medida cautelar estaba vinculada a cuestiones ambientales.

“Muchos hablan de los años de la prórroga, la cuestión era mejorar lo que estaba planteado en la ordenanza original”, repitió. Y señaló que los puntos que se obtuvieron en el acta compromiso firmada por él, la Municipalidad y la empresa Catedral Alta Patagonia fueron históricos.

El legislador destacó, por ejemplo, la determinación del 80% mínimo de contratación de trabajadores locales. También la bolsa de trabajo y pasantías. Y por supuesto, en el terreno del desarrollo urbano, se fijó que cualquier desarrollo, sea de carácter urbano, hotelero o de otras características o naturaleza deberá necesariamente contar de manera previa con el cumplimiento de la totalidad de las normas y leyes de protección del medio ambiente. “Además de la revisión del canon en 5 años, y la incorporación de la renta diferencial urbana”, agregó.

Ramos Mejía contó que hubo vecinos que entendieron su posición y que otros no. Incluso, aseguró que hubo agresiones a sus familiares. “No voy a permitir que agredan a mi familia”, aclaró con determinación, y aseguró que harán las presentaciones correspondientes en la Justicia. Contó que tiene un antecedente que ganó en sede Civil y en sede Penal que promueve una serie de medidas para establecer la identidad de quienes realizaron amenazas. “Quiero saber quiénes son los que agreden a mi familia”, aseveró.

Por último, Ramos Mejía señaló que “para tener un proyecto para el área Catedral hay que ganar las elecciones, no podés tener a la gente con una cautelar por años y frenar el desarrollo”.

Daniel Pardo