PISAR LAS CALLES NUEVAMENTE

| 04/06/2020

Luis, el primer artista en regresar a la Mitre

Christian Masello/ Facundo Pardo
Luis, el primer artista en regresar a la Mitre
Luis, en plena tarea.
Luis, en plena tarea.

Aquellos versos de Pablo Milanés que rezan “Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada” podrían transformarse en “volver a transitar la Mitre de lo que fue Bariloche desolada”.

Si bien no se observa el caudal de gente que se apreciaba en épocas donde el coronavirus ni siquiera era un mal sueño, ya se ve cierto movimiento en la arteria típica de la postal céntrica de la ciudad. Y desde el lunes, a modo de estandarte, como manera de recuperar su territorio, el dibujante y pintor Luis Fuentes volvió a instalar su caballete en la intersección con Villegas, afuera de las oficinas de Aerolíneas Argentinas, para ofrecer retratos y caricaturas al paso, además de otros servicios artísticos.

Mientras esparcía trazos sobre el papel, esforzándose en retratar al cronista “abarbijado”, el hombre pinceló escenas de su historia: “Desde 1995 que estoy en esta calle, cuando a partir de una ordenanza se dio espacio a los artistas plásticos; algo bueno que sucede en todos los centros turísticos”.

Luis delineó partes de su biografía: “Soy chileno, del sur, de Puerto Montt. Hace más de treinta años vine a la Argentina, porque en Chile no había trabajo. Me adapté muy bien a la cultura del país, porque aquí hay más libertad de expresión. Recorrí muchas provincias del territorio”.

“Desde que me acuerdo, yo ya sabía dibujar; esto viene con uno”, afirmó, para luego señalar: “El primer lápiz que me regalaron, de pequeño, era muy parecido al que uso en la actualidad, de color sanguina, una especie de sepia”.

Puesto a recordar las adversidades que tuvo que afrontar en Bariloche, rememoró: “Estuvo aquello de la gripe A, tuvimos el tema de las cenizas volcánicas, también el hantavirus… ahora ha tocado el coronavirus, que es lo más fuerte que hemos pasado. Cada tanto, alguna cosa sucede que interrumpe la actividad de los que trabajamos en algo relacionado con el turismo”.

Sobre el tiempo de reclusión, aseveró: “Desde que se inició la cuarentena, no vine a trabajar. Cumplí al pie de la letra lo que se indicó. Como me administro y no hago derroches, aunque con dificultades, me mantuve. Regresé cuando se liberó el tema de la numeración par o impar del documento”.

En cuanto a las características de la faena en las jornadas iniciales del retorno, subrayó: “En estos días la verdad es que me sorprendí, porque he podido trabajar. Para que las personas no estén expuestas a ningún riesgo, les ofrezco realizar la labor a través de fotografías, ya sea que les saco yo con el celular, algunas que me pasan también por el teléfono (al +54 9 294 489-5413), o incluso a través de imágenes impresas. Mientras van a realizar algún trámite o algo así, llevo a cabo lo que me encargan. Cuando vuelven, ya se los tengo listo. No es que esta semana haya hecho muchas cosas, pero algo realicé; poder producir cosas con los barilochenses es importante”.

“Más allá de caricaturas y retratos, o inclusive hacer paisajes, murales y demás cosas, volví a ofrecer el servicio de pintar carteles, vidrieras y letras en vehículos, porque yo sé hacer ese trabajo… De tantas cosas, algo tiene que salir”, añadió.

A Luis, la solicitud del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) le fue rechazada. Se mostró confuso al tratar de encontrar un porqué, ya que dijo desconocer el motivo y nadie le ofreció una explicación. En tiempos de oficinas cerradas, y con números telefónicos donde siempre responden contestadores automáticos, no pudo encontrar respuesta. Quizá la causa radique en que, si bien cuenta con documento, y hace ya muchos años que está en el territorio nacional, no es ciudadano argentino. En ese sentido, explicó que cuando estalló la pandemia estaba a punto de sacar la Carta de Ciudadanía.

Quien era su pareja -ahora está separado-, y madre de su hijo de catorce años, según Fuentes, está en una situación similar: es brasilera y, si bien cobra la Asignación Universal por Hijo, no tuvo acceso al IFE.

Así, con un sentimiento ambiguo, porque retornó a trabajar pero, a la vez, se le negó un beneficio que le sería de mucha utilidad, Luis terminó el dibujo del cronista y le ofreció alimento a un gorrión. “Es un amigo que me viene a visitar siempre; sabe que estoy acá y aparece... Voy a tener que ponerle un nombre”, dijo.

Christian Masello/ Facundo Pardo

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