30/05/2020

Este viernes partió el último vuelo de repatriación de Andorra

Este viernes partió el último vuelo de repatriación de Andorra
Imagen de archivo de uno de los viajes de repatriación.
Imagen de archivo de uno de los viajes de repatriación.

Así lo confirmó en la mañana de este viernes Martin Bacer, presidente de AADIDESS (Asociación Argentina de Instructores de Esquí y Snowboard), en el programa “El Expreso Periodístico” que se emite todos los días por El Cordillerano Radio (93.7). En el día de ayer partió el último vuelo con varados en Andorra. Según indicó Bacer, fue un vuelo comercial “con menos cantidad de gente” respecto de los primeros vuelos.

El titular de AADIDESS se encargó de afirmar que los argentinos salieron de Europa con los testeos de COVID-19 realizados. Además, indicó que la mayoría de las personas “ya se encuentran en sus respectivas casas” y contó que la repatriación de los asociados a AADIDESS “fue muy complicada, sobre todo la parte logística para conseguir el vuelo chárter. En otro caso no hubiesen podido volver en tiempo y forma”. Bacer confirmó que fueron alrededor de 900 personas las que volvieron y que mil más se quedaron en Andorra, ya que la doble nacionalidad les permite seguir trabajando y viviendo allí.

De todas maneras, el presidente de AADIDESS lamentó la manera en la que llegó uno de los vuelos e indicó un “hacinamiento” de 600 personas en el aeropuerto de Ezeiza, provenientes de varios vuelos. “El protocolo no existió”, agregó el instructor barilochense y prosiguió “se juntaron con gente que no sabían de dónde venían y eso generó un malestar. Creo que los pasó por arriba la situación”. Más allá de eso, Bacer valoró el accionar del COE (Centro de Operaciones de Emergencia) local y el contacto con Viviana Gelain. “No hubo problema una vez que salieron desde Ezeiza hasta Bariloche”, remarcó.

Andorra es un microestado que actualmente no cuenta con aeropuerto. Viven alrededor de 60.000 habitantes y los centros de esquí son muy conocidos por el gran nivel de los mismos. “Son de primer mundo”, indicó Bacer. Andorra cuenta con casi 7.000 trabajadores temporarios, los cuales tienen un contrato de cuatro meses. Allí hay alrededor de 500 instructores argentinos.

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