24/05/2020

El cuidado y resguardo de los ojos ante el coronavirus

Juan Carlos Montiel      
El cuidado y resguardo de los ojos ante el coronavirus

El coronavirus se trasmite por tos, estornudos o el habla, ya que el virus es despedido al aire a través de pequeñas gotitas de secreción, desde la boca o la nariz. Las personas deben mantener una distancia necesaria para no inhalar esas gotitas diminutas a través de su boca, de la nariz o también por los ojos.

En efecto, las pequeñas gotas pueden entrar al cuerpo a través de los ojos. Otra forma de infectarse es por contacto, esto es tocándose los ojos, la nariz o la boca, después de haber tocado algo contaminado por el virus. Para la población en general se recomienda lavado de manos con agua y jabón, alcohol al 70% “es lo que se debe hacer, además de no llevarse la mano a la cara, no tocarse o frotarse los ojos”, señaló un profesional de la ciudad que atiende en el Sanatorio San Carlos (Frey 111).

Asimismo recomendó “que aquellas personas que usan lentes de contacto traten de evitar dicho uso, si no queda mas remedio no pasa nada pero tienen que tratar de no usarlos”. En resumen: siempre que sea posible, evitar el uso de lentes de contacto, prefiriendo el uso de anteojos por el tiempo que dure esta situación epidemiológica, si la persona no puede dejar de usar sus lentes de contacto, hay que extremar las medidas de higiene y usar pañuelos descartables.

Como resguardo en el sector que se atienden los problemas oftalmológicos de Bariloche, correspondiente al sanatorio local se tomaron recaudos de seguridad para los pacientes y para los profesionales que allí atienden. “Nosotros como oftalmólogos tenemos un camisolín descartable, guantes, antiparras, el barbijo N95, un barbijo quirúrgico arriba, careta en la medida que se pueda arriba de ella antiparra, cofia y botas descartables, además ponemos una placa de acetato o de radiografía en el ocular del microscopio que nos separa del paciente, esas son las medidas de seguridad nuestra porque en el momento de la revisación estamos a 30 centímetros del paciente, con todo eso es muy difícil hacer foco en el microscopio, con una antiparra y una careta es prácticamente imposible, pero bueno si el paciente viene con conjuntivitis nosotros a todos los pacientes los tratamos como sospechosos o posible portador de coronavirus porque no sabemos quien es positivo o quien es negativo”.

“Entre el 1 o 1,5% de los pacientes con coronavirus puede tener el virus en la lágrima y hay reportados, son pocos los casos, con conjuntivitis por coronavirus, el 1% no es significativo pero uno tiene que tomar todas las precauciones”, explicó el oftalmólogo local con mucha amabilidad a la vez que solicitó no ser identificado.

Una vez que el paciente se retira se debe limpiar el consultorio y los equipos de estudio. Limpiar los cuerpos de los equipos con desinfectantes sugeridos por el fabricante. Desinfectar con alcohol al 70% las superficies de contacto de mentón y frente del paciente, así como las superficies que tienen contacto con las manos del oftalmólogo. Los insumos utilizados con los pacientes (guantes, hisopos, gasas y todo aquello que haya tomado contacto con este) deben ser descartados en lebrillo con bolsa roja. Al tomar la PIO, desinfectar el cono de tonometría.  

Desde el Consejo Argentino de Oftamología (COA) se indica que es posible que el coronavirus cause una conjuntivitis (infección ocular que cursa con ojo rojo) y ser el primer síntoma, pero esto es extremadamente inusual. En casos severos, se ha detectado que hasta la mitad de los pacientes tienen alguna manifestación ocular (lagrimeo, inflamación de la conjuntiva, ojo rojo, entre otros). Si hay síntomas compatibles con conjuntivitis, no hay que alarmese. Simplemente la persona debe hacer contacto con el oftalmólogo, para realizar una consulta y seguir instrucciones de cuidado. Si el médico evalúa que el caso podría revestir alguna gravedad, no dudará en citar al paciente para un examen presencial.

Asimismo en el CAO (oftalmologos.org.ar) se dispone de una plataforma para consultar a especialistas a través de telemedicina. Esta nueva herramienta permite realizar una consulta, sin movilizarse y así cumplir con la cuarentena, vigente y no sobrecargar el sistema de emergencia, ademas de no exponerse innecesariamente al virus.

Por otra parte desde Bariloche se advierte que si la conjuntivitis es causada por un virus o bacteria, puede contagiar por contacto directo o indirecto con la secreción ocular. La protección de los ojos puede desacelerar la diseminación del coronavirus.

Usar anteojos es una buena protección, incluso cubriéndo las lentes también a los costados, arriba y abajo, su uso es una barrera física que puede contribuir a reducir el impulso inconsciente de llevarse las manos a los ojos, para evitar que la vista sea una puerta de entrada para el virus.

También se debe recordar que la alergia y el síndrome de ojo seco pueden predisponer a tocarse más los ojos.

Los especialistas recomiendan que cuando se detecte síntomas como picor, quemazón, lagrimeo o sensación de un cuerpo extraño dentro del ojo, acudor de manera inmediata al oftalmólogo. El tratamiento de la conjuntivitis vírica dependerá del tipo y gravedad, aunque en la mayoría de los casos puede resolverse con un colirio.

Personal de maestranza: en el vestuario proceder al lavado de manos (agua y jabón) y luego colocación de ropa limpia, barbijo, guantes de goma, cofia y gafas. Acondicionar los elementos de limpieza por área (nunca utilizar los materiales del consultorio en el quirófano). Diluir el hipoclorito para utilizar en el día. No mezclar desinfectantes (lavandina con detergente, por ejemplo). Repasar de forma frecuente picaportes, botonera de ascensor, barandas, mesadas y elementos de contacto manual frecuente. Equipo de protección personal. Un ambo limpio por cada sector (uno para consultorio, otro para quirófano). Calzado lavable. Cofia o gorro descartable. Barbijo quirúrgico. Antiparras. Guantes de goma. Realizar la técnica de doble balde.

Respetar tanto la limpieza diaria como la exhaustiva (techos, paredes y piso). En caso de limpieza exhaustiva, planificar junto con el personal de mantenimiento las tareas a realizar.

Personal administrativo: se recomienda protección acrílica en el área de recepción de pacientes. Vestir con uniforme limpio del día, barbijo y mascarilla facial o gafas. Lavarse las manos con agua y jabón al ingreso a la institución y al menos cada una hora. El lavado debe durar 30 segundos, como mínimo. Coordinar la actividad y circulación de los equipos de trabajo para evitar un posible contagio masivo. Utilizar los espacios comunes (cocinas, comedores, vestidores, pasillos) manteniendo con las normas de distanciamiento social. No favorecer el intercambio social. Desinfectar las área de trabajo y los elementos de trabajo, tales como lapiceras y teléfonos. Enfundar los teclados, mouse y pantallas con film de cocina. Finalizada la jornada, retirar los film protectores y ocuparse del lavado del uniforme.

Sobre los coronavirus

¿Sabías que los coronavirus son los causantes de hasta un 40% de los resfriados e infecciones gastrointestinales? Son un grupo de virus muy frecuentes que provocan infecciones en animales (mayoritariamente mamíferos) y también en humanos. El problema surge cuando este tipo de virus, de origen animal, adquieren la capacidad de transmitirse en humanos con facilidad. Al transmitirse por el aire o las gotas de saliva, el poder de contagio es muy elevado y puede causar graves problemas de salud en personas mayores o con patologías previas.

Los casos más recientes de brotes de coronavirus se produjeron en 2003, con el SARS (Síndrome Respiratorio Severo Agudo), y en 2012 con el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio). Ambos se originaron en China, al igual que el COVID-19 actual, y se cree que su origen está en la ingesta de comida de origen animal (murciélagos, mariscos y otros).

Juan Carlos Montiel      

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