15/05/2020

¿Qué será de…? Sebastián “El Chaqueño” Zambrano, el exquisito futbolista de Cruz del Sur

Martín Leuful
¿Qué será de…? Sebastián “El Chaqueño” Zambrano, el exquisito futbolista de Cruz del Sur
Jugando de local para Cruz del Sur. Foto. Facundo Pardo.
Jugando de local para Cruz del Sur. Foto. Facundo Pardo.

Con un gran futuro por delante en el fútbol, tuvo un desgraciado accidente automovilístico que lo dejó en silla de ruedas. Nada lo detuvo, hoy sigue luchando contra viento y marea para llegar a su máxima recuperación posible. Ya comenzó a practicar rugby adaptado y piensa en culminar sus estudios.

El futbolista nacido en Bariloche encontró en los últimos meses su cable a tierra. Ya se encuentra practicando rugby adaptado en Buenos Aires. Luego del accidente automovilístico que lo dejó sin chances de caminar, sigue luchando por encontrar su mejor evolución con duras sesiones de rehabilitación. El querido Chaqueño Zambrano hoy es símbolo de lucha y superación.

Hijo de José Luis Zambrano y Claudia Gilda Anton, tiene cuatro hermanos, Gonzalo, Luciano, Nayla y Nicolás. Cursó sus estudios en la escuela primaria de Puerto Moreno y los años que hizo de secundaria fueron en el CEM 45. “Es una de mis metas, poder terminar la secundaria y comenzar a estudiar algo que me dé una salida laboral”, indica.

El joven comenzó a jugar al fútbol a los 4 años en Martín Güemes y lo hizo en la entidad gaucha hasta los 12 años. Luego se fue un tiempo a Puerto Moreno y a los 15 años finalmente debutó en las inferiores de Cruz del Sur, entidad que lo cobijaría y en la cual tendría sus mejores años.

Zambrano cuenta que “debuté cuando Checho González estaba dirigiendo la primera división, es una gran persona y me ayudó mucho con lo que me pasó y mi accidente”. El joven en pleno apogeo de su carrera tuvo un gravísimo accidente que lo dejó con serias secuelas.

El ex futbolista manifestó que “el primer año y medio estuve con ganas de no hacer nada, estaba muy enojado con todo, ni siquiera quería subirme a la silla de ruedas, no lo soportaba y tampoco me entraba en la cabeza. Luego fui mejorando con mucho trabajo del equipo que me atendía, psicólogos y mucho de la rehabilitación”.

Más adelante el barilochense manifiesta que “fui mejorando poco a poco, me daba cuenta que podía hacer más cosas y ahí empecé a soltarme más, se me fue pasando el enojo poco a poco y empecé a ver cosas más positivas. Todo gracias a mucho apoyo, principalmente de la gente de Bariloche, del fútbol en general y de Cruz del Sur que siempre me ayudaron mucho. La verdad es que se portaron bien conmigo”.

Lo bueno de la rehabilitación

Zambrano cuenta que “hoy por hoy sigo concentrado en la rehabilitación, yo tuve el accidente hace tres años y tengo dos más, son cinco en total para ver todo lo que puedo evolucionar y mejorar y por eso estoy muy enfocado en esto. Cuando llegue al final de los cincos años y ver todo lo que pude evolucionar comenzaré a pensar en poder terminar la secundaria y ponerme a estudiar alguna carrera para que me dé una salida laborar, mientras tanto sigo haciendo todo lo posible por lograr el máximo de mi recuperación”.

Rugby adaptado

El joven Sebastián “Chaqueño” Zambrano sentencia que “estuve en el hospital militar y cuando me dieron el alta comencé a hacer rehabilitación en el Servicio Nacional de Rehabilitación, yo voy a ese lugar lunes, miércoles y viernes y martes y jueves a otro lugar. En el primero hacen muchos deportes adaptados, hacen pileta. Cuando yo fui había rugby adaptado y comencé a practicarlo, hoy estoy en condiciones de poder jugar al básquet, pero sigo con el rugby porque me gustó mucho. Hacer deporte es una muy buena opción para mí porque hace que me distraiga y me mantiene bien físicamente”. Hoy el joven vive en Buenos Aires con sus hermanos Gonzalo y Luciano.

Zambrano ahora encontró en el rugby adaptado su cable a tierra.

“Pensás de todo”

Zambrano cuenta todo lo que pasó por su cabeza “la verdad es que pensás de todo, insisto, yo estaba muy enojado, me pregunté muchas veces ¿por qué a mí?, pero se movió mucha gente al lado mío, muchos conocidos, estaba con terapia, tuve sesiones de psicología y el apoyo de mucha gente me hizo salir adelante, después yo también me fui dando cuenta que se podía, siempre voy a estar muy agradecido a todos los que me apoyaron en todo momento”.

Una gran reflexión

El Chaqueño, hace un pequeño silencio, piensa y luego escupe una gran realidad. “Se cumplen tres años de ese accidente, un accidente que me sacó muchas cosas, pero que a la vez me hizo replantear muchas otras. Hoy pienso que todo aquel que se proponga llegar lo va a hacer, que no se frustren, que sigan entrenando, que siempre se puede mejorar en todo. Hay que ser constante y no aflojar, ese es el único camino para todo: esfuerzo y dedicación”.

En uno de los entrenamientos “cruzados”. Foto: Facundo Pardo.

A tres años del maldito accidente

Se van a cumplir tres años de ese maldito accidente automovilístico que dejó en una silla de ruedas a un excelente jugador, pero que lo remendó con una extraordinaria fortaleza, que muchos se preguntan de dónde lsaca. Zambrano ha mostrado una extraordinaria grandeza, para salir y buscar en cada lugar un recurso para seguir adelante. Hoy lo hace entrenando en el rugby adaptado.

“Muchas veces me bajoneo, hubo un tiempo en el hospital que no salía de la depresión, pero me di cuenta y me hicieron dar cuenta que si no hacía nada, iba a estar tirado en una cama por el resto de mis días. Salí adelante con toda la ayuda que me dieron. Hoy por suerte estoy mucho mejor y le sigo metiendo garra. Con los chicos de Cruz del Sur, sigo en contacto con algunos de ellos y de vez en cuando hablamos y me preguntan cómo estoy”.

 

Checho González: “Sin que toque una pelota me di cuenta que era un gran jugador”

Fue el entrenador que lo hizo debutar en la primera división. Checho González cuenta que “me lo recomendó Sandra Salgado. Tendría 15 años, lo fui a ver a ADeFuL y me gustó enseguida, sin que toque la pelota me di cuenta que era un gran jugador. Pasaron unos días y lo encontré en unas pruebas que estaba haciendo 3 de Mayo y él estaba esperando que lo prueben, le pregunté qué hacía y me dijo que estaba esperando que lo prueben. Le dije que no necesitaba prueba, creo que le di dinero para el colectivo y le dije que se volviera a su casa y que al otro día vaya a entrenar con Cruz del Sur. Así llegó. Lo hice debutar contra Deportivo Madryn a él y a Bruno Michelena, me acuerdo que le dije que entre, que se divierta y que intente jugar, mi idea siempre fue que jueguen los pibes y me hizo caso porque entró y la primera pelota que agarró le tiró un caño al 3 de Madryn. Hizo un gran partido ese día, buenas escapadas, buenos enganches, pero ese caño me quedó grabado para siempre”. Ese día Cruz del Sur estaba perdieron 1 a 0 y logró empatarlo con gol de Zambrano.

Checho González.

Martín Leuful

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