VECINOS DE VILLA MASCARDI

| 14/05/2020

“Sentimos un total abandono de persona”

“Sentimos un total abandono de persona”

En Villa Mascardi se respira temor. Los vecinos no quieren dar sus datos personales, pero a algunos de ellos los conocemos hace años y a los otros se les nota en los ojos que no hay lugar para la mentira. Tienen miedo. Dicen que por las noches el lugar es tierra de nadie.

“Esto está cada vez peor. Al ataque a la comisionada del año pasado, a los sucesivos ataques y amenazas a visitantes, a los cortes de ruta e incendios de la temporada anterior, ahora se suma que gente armada y presumiblemente violenta recorre Mascardi por las noches haciendo todo tipo de desastres: la casa que quemaron el otro día ya había sido escenario de un tiroteo la otra vez. En esa oportunidad la justicia le secuestró el arma a uno de los únicos tres policías que hay en el destacamento. O sea: tenemos tres policías, uno desarmado, y para colmo se les rompió el móvil y andan en un auto particular. Además, a uno de ellos le mataron el perro, de noche, dentro de su predio, como clara amenaza.”

“Entendemos lo que nos explicaron. Que en el tiroteo puede haber resultado herida alguna persona. Y respetamos que le hayan retenido el arma al policía. Pero lo que logran es una policía cada vez más indefensa. Y una población cada vez más indefensa”, señalaron asustados.

“Hubo más saqueos durante estas noches. Complejos turísticos que ellos detectan como vacíos, primero los saquean y luego los destruyen. Como se llevaron todo de las instalaciones de Parques Nacionales. Le han pateado la puerta por las noches a gente que vive toda la vida acá, incluso han baleado viviendas. La policía dice que hagamos la denuncia, pero tenemos miedo. Muchos somos grandes y vinimos hasta Mascardi para vivir nuestros últimos años en paz.”

Para El Cordillerano se hace difícil referir más hechos puntuales, porque cada relato llevará a la identificación de vecinos que no necesitan más riesgo para sus vidas y sus bienes, pero los hechos enumerados no hacen discriminación de casas habitadas o no, de complejos turísticos o históricas instalaciones comerciales del paraje, ni de autoridades formales del Estado como así tampoco de bienes y vidas de los mismos habitantes originarios del lugar. El reclamo hacia la Justicia es muy fuerte.

Los vecinos se expresan todos con una doble carga de miedo: no se sienten seguros para hablar, pero al mismo tiempo cada noche la pasan asustados, temiendo por sus vidas, y quieren que alguien los escuche. A 30 kilómetros del centro de Bariloche.

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