POR MIEDO AL CONTAGIO DE CORONAVIRUS

| 25/03/2020

Los camioneros, si no son expulsados, no pueden detenerse en las ciudades a comprar comida ni a satisfacer sus necesidades básicas

Los camioneros, si no son expulsados, no pueden detenerse en las ciudades a comprar comida ni a satisfacer sus necesidades básicas
El paso para muchos camiones está restringido y los choferes quedan a la deriva.
El paso para muchos camiones está restringido y los choferes quedan a la deriva.

El decreto nacional que dispuso el aislamiento social preventivo y obligatorio autoriza, con carta de porte, el tránsito de carga, ya que de otra manera las ciudades sufrirían desabastecimiento. Sin embargo, muchos municipios cerraron sus puertas a camiones y, en los casos en los que no, son los mismos ciudadanos quienes en ocasiones no permiten su ingreso o impiden a los choferes bajar a satisfacer sus necesidades básicas.

En el país son cerca de 70 ciudades las que han cerrado sus fronteras, incluso a camiones con insumos. Esto, pese a la disposición del gobierno nacional ante la pandemia de coronavirus (COVID-19), que establece que pueden continuar con su actividad las “industrias de alimentación, su cadena productiva e insumos” así como las “actividades vinculadas con la producción, distribución y comercialización agropecuaria y de pesca”, lo que implica el transporte de carga de estos elementos.

Aunque su actividad continúa, muchos de los lugares en los que los camioneros usualmente paraban a descansar o alimentarse se encuentran cerrados. También algunas estaciones de servicio han restringido sus horarios, lugares de usual abastecimiento para muchos choferes.

Como consecuencia de todo esto, choferes de camiones están atravesando una difícil situación en la que, en muchos sitios, no se les permite bajar a comprar comida o a utilizar los baños de las estaciones de servicio, como normalmente lo hacían. Incluso, en algunos casos hasta han sido echados por los ciudadanos, por miedo al contagio del coronavirus.

Marcelo Aparicio, secretario gremial a nivel nacional del Sindicato de Camioneros, dialogó con el programa El Expreso Periodístico, conducido por Antonio Zidar, a través de la 93.7, El Cordillerano Radio, donde informó acerca de esta situación: “primero la están pasando mal porque están dejando a su familia para abastecer al país, para que no nos falte comida, insumos, medicamentos, todo lo que es necesario para cualquier ciudad.

Desgraciadamente, los están tratando como si fueran animales. Vienen de hacer un esfuerzo muy grande, y cuando quieren ir a un baño no pueden, cuando quieren comprar comida no pueden, cuando quieren parar para descansar tampoco. Me parece que como sociedad tenemos que tener la parte humana de entender que cuando viene un camión no es porque está paseando o está de vacaciones, sino porque está haciendo una tarea que, desgraciadamente, hay que hacerla. Están expuestos a cualquier cosa, como al coronavirus o a cualquier otra cosa que les pueda pasar”.

De esta manera, se han viralizado a lo largo del país registros en audio o video en los que los choferes denuncian acciones que los dejan en la desidia, no pudiendo satisfacer necesidades tan básicas para cualquier ser humano. “En otras partes del mundo esto se ve, que hay gente que les deja a los camioneros una botella de agua, un pedazo de pan, un poco de comida. El que está arriba del camión es una persona con necesidades que se está sacrificando para que todos podamos alimentarnos, seguir comprando remedios, insumos o las necesidades que tengamos. Así como un médico o un enfermero está en el hospital, el policía hace el control, un camionero está para ayudar, no está de vacaciones. Los controles policiales los retienen muchísimas horas y cuando llegan no tienen dónde comer o descansar. Se pueden quedar dormidos, tener un accidente, se pueden matar, no hay nadie en la calle para asistirlos”, expresó Aparicio con mucha indignación.

En este sentido, Aparicio llamó a la solidaridad de la comunidad: “necesitamos que la sociedad entienda, el trabajador no se va a quedar a vivir en la ciudad. Hay videos que en ciudades hay barricadas, no los dejan ingresar. Tienen que hacer sus necesidades atrás de una pared, esa es la condición en la que están. De esto salimos entre todos, sino no salimos más”.

Una muestra de solidaridad para replicar

Darío Alcorta es un camionero de Hinojo, provincia de Buenos Aires, a quien la difícil situación que atraviesan muchos de sus compañeros lo movilizó: “Yo soy transportista, mi rubro es transportar cemento, y estamos literalmente parados, no salimos a la ruta. Pero continuamente me llegan audios y videos de colegas que la están pasando realmente muy mal. El destrato que hay en todas las provincias, que no los dejan entrar a las estaciones de servicio, les cierran los baños. Es muy lamentable y triste a la vez. Son colegas que dejan su familia, y cuando llegan a un pueblo los policías no los dejan entrar para ver a sus familias, entonces cargan y vuelven. Es tristísimo sinceramente”, señaló en diálogo radial con El Expreso Periodístico.
Darío y su familia decidieron que no podían quedarse de brazos cruzados, y se pusieron al hombro la repartición de viandas a todos los choferes que transiten por su zona: “Yo vivo de un sueldo de transportista, no es que me sobra, pero decidimos con mi señora hacer vianditas, preparar jugo, agua caliente, agua para los colegas. Yo estoy a tres kilómetros de la Ruta 51, así que les dije que me llamen si quieren comer algo y en un tiempito estoy ahí. No tengo el apoyo de ningún municipio, simplemente salió de mí. Otros colegas me han dicho que cuente con ellos, así que la idea es estar para ellos” indicó.

En un principio, Darío pensó en instalarse en la ruta con las viandas, pero ante los controles policiales y la disposición de no circular, esto no fue posible, por lo que difundió su número telefónico, al que los choferes pueden enviar un mensaje de texto o WhatsApp para pedir su vianda.

Con todo esto, Darío espera que su acción se replique en otros puntos del país: “ojalá que de a poco empecemos a darle una mano a todos los chicos que hoy están lejos de sus familias, a que la pasen un poquitito mejor. Esto ya va a pasar, va a ser historia, pero lo que va a quedar es cómo nos ayudemos, queda de por vida. A mí me gustaría ver que hacen lo mismo en otras ciudades”, expresó.

Te puede interesar
Ultimas noticias