Carla Agostini: “Hay que adaptarse, tener paciencia y esperar que esto pase”

La triatleta Carla Agostini, de gran desempeño representando a Bariloche en el último Ironman que se llevó a cabo en la ciudad, se venía preparando para otra edición de la competencia en Buenos Aires.

Ahora, en cuarentena, sigue entrenando en su casa y acompaña a sus alumnos virtualmente. “Hay que cuidase y estar en casa”, opinó.

“Muchos de los deportistas tienen sus objetivos programados. Por eso, uno sigue con el plan de entrenamiento, en lo que se pueda, adentro de tu casa. Se hace lo que se puede. Yo tengo una bici fija, así que hago mis entrenamientos de bici”.

Como dueña de un gimnasio, pudo llevarse elementos para entrenar en su casa. “Igual yo les digo a mis alumnos, muchos que me siguen o los del gimnasio, que podés hacer exactamente lo mismo que hago yo pero sin elementos”. También dio ideas para usar cosas que uno tiene en su casa, como baldes con arena o piedras, botellas con agua. “Hay muchas cosas para hacer”.

Entrenamiento en su casa. 

“Igualmente uno está en un estado que, en el mismo día, cambiás tres veces de ánimo”, compartió. “Además, con incertidumbre porque no sabés si los objetivos que vos pensabas se van a poder cumplir y no sabés si esas carreras se van a hacer o hasta cuándo vas a estar en esa situación. Pero hay que tomarlo con calma y mirar para adelante”.

Sobre su participación en el Ironman de Buenos Aires que está programado para el 1° de noviembre, contó que ya se había anotado. Más allá de los objetivos concretos, destacó la necesidad de continuar con la actividad física. “Falta, pero uno no sabe lo que va a pasar. Ojalá que esto pase pronto. Pero ahora hay que esperar qué medidas se toman y qué dice el gobierno. Por lo pronto, entrenando adentro y tratar de pasarla lo mejor posible y haciendo lo más que se pueda”.

Además de atleta, Carla es profesora de spinning y entrenadora, y como muchos y muchas, está usando Internet de maneras nuevas. “Yo tengo alumnos online en La Pampa y en Buenos Aires que yo les paso sus entrenamientos; pero nunca así de tener que conectarnos, hacer una videollamada y dar una clase. Ahora sí, para pasar este momento y porque uno tiene la necesidad”.

“Lo cotidiano es enseñar, poder estar con los alumnos y lo mismo con el grupo de entrenamiento”, contó Carla, que entrena con Nacho Acuña. “De estar conectada con él y con los otros chicos, de juntarnos en la pista de atletismo, de salir a pedalear, a esto que es todo por WhatsApp. Igual que la pile, tampoco lo tenemos. Es muy brusco para alguien que está acostumbrado a entrenar tantas horas”.

La comunicación virtual también le permite hacer un seguimiento de los alumnos. “Es más, en todos los videos etiquetamos a Umbral, para todos los alumnos. Hay un montón que lo han visto y se copan, y agradecen porque tal vez no tienen idea de qué hacer. Está bueno. Hay que ir apoyándonos entre todos”.

Otro aspecto que resaltó es el de la alimentación. “También cuidar eso, porque te podés desbandar. Te ataca la ansiedad y te querés comer todo”. Lo mismo que el descanso, ya que cuesta más dormir al no tener el mismo desgaste. “No tengo ese cansancio que te da la actividad física”.
Contó que en su casa aprovecha para hacer “cosas que siempre dejamos para después y jugar a las cartas, meta chinchón, porque si no es un vicio la tele y la comunicación”.

“Hay que cuidase y estar en casa”, señaló. “Hay que adaptarse, tener paciencia y esperar que esto pase. No salir, hacer caso”.